sábado, 9 de noviembre de 2013

HILVANANDO LA VIDA (4º y último capítulo)

Juan no tenía tan claro que su futuro estuviera fuera de Baños, pero una vez más en su vida confió en la sabiduría de Mariana y supo que si ella lo decía era porque lo tenía todo más que pensado y si no le hacía caso, acabaría arrepintiéndose. Habló con D. Fernando y él le encontró trabajo en una portería en la calle Claudio Coello de Madrid,en pleno barrio de Salamanca. Allí Mariana trabajó como modista para la señora de D. Fernando y sus amigas.

Y de nuevo, como venía sucediendo desde que tenía trece años, la costura formaba parte íntima de su vida. Lacostura le ayudó a mantenerse lúcida tras el dolor de haber perdido a sus padres, le llenó los vacíos que le producía el silencio en la casa de su tía Dolores, le ayudó a poder ver a Juan más de una tarde y la llenó de satisfacción mientras cosía el "atico" de recién nacido a sus hijos, con la ropica del moisés, las sábanas de la cuna y los faldones de cristianar y la hizo feliz cuando se cosió su vestido de novia.

Sus hijos fueron a un buen colegio de la zona y tenían como amigos a los mismos niños que los hijos de los señores para los que Juan trabajaba. Acabaron sus estudios en el Colegio y pasaron a la Universidad. Después encontraron trabajo en distintas zonas de Madrid, se casaron todos menos la niña, y empezaron a darles nietos. Y este era el mayor orgullo de Juan y Mariana.


Había sido duro salir de Andalucía, porque el sur tiene un algo especial en su luz y porque su gente es alegre y está un poco más lejos de lo racional y sensato que el resto de España. Ellos habían llorado en Madrid el día de la romería de la Virgen de la Encina por no haber podido acompañarla, y el día de todos los Santos, cuando Mariana le encendía en la cocina las mariposas a sus difuntos, sentía un nudo en la garganta por no poder ir al cementerio a arreglar las lápidas de sus seres queridos ya fallecidos.
Eso si, todos los años guisaba esa noche para cenar las gachas santeras, con su "matalauva" y sus tostones de pan que tanto le gustaban a Juan.

Para Juan también había sido duro pasar fuera de Baños la festividad de todos los Santos, aunque por razones diferentes a las de Mariana.
Desde que era un zagal y hasta que se fué a vivir a Madrid, se había ido de Santos todos los años con sus amigos y con el resto de hombres del pueblo y con el incesante sonido de fondo de las campanas de la Iglesia de San Mateo repicando sin parar para recordar a todos que eran días de honrar a sus difuntos.Se iban al campo sin mujeres y se guisaban sus migas y las acompañaban con melón y sardinas, su conejo al jarón,su liebre al tomillo, su carne de monte en adobo que siempre la aliñaba Mariana, y como no, sus gachas santeras que hacía como nadie Amancio, "el civil". Juan no podía evitar sonreir al recordar cuando de jóvenes se pintaba la cara unos a otros con el tizne que se quedaba pegado a la sartén después de guisar en la lumbre y fué el hombre más feliz del mundo cuando se jubiló y volvió a vivir en Baños y a irse de Santos con sus amigos.

Si una cosa le había quedado clara a Juan en la vida, era que aquellos tiempos pasados no siempre fueron mejores.Solo le bastaba recordar los años de la guerra y la post guerra, cuando todo era tristeza, hambre y pobreza y había que luchar a dentelladas para salir adelante. En el 38, el ejercito republicano llamó a filas a él y a muchos de sus vecinos con tan sólo diecisiete años de edad. Ellos fueron los últimos jóvenes en ser reclutados para luchar en la guerra civil y fueron conocidos como "la quinta del saco" y fue duro, muy duro, porque a la tortura de luchar en el frente tuvieron que sumarle hacer tres años más de servicio militar un vez acabada la guerra.

Fueron años difíciles, en los que el hambre te enseña a conocer la diferencia entre la inteligencia y la listeza, porque despierta en el ser humano el más profundo de los instintos de supervivencia. Sobrevivir cada día sin dinero ni comida era un esfuerzo titánico, y con su padre preso y él en el frente, su madre había tenido que ingeniárselas cada día para darle de comer a sus seis hermanos. Aprendieron a ponerse dos veces en la cola donde les daban comida con las cartillas de racionamiento sin que
los reconocieran, y hasta robaron otras dos cartillas para poder sacar más comida,turnándose entre sus hermanos pequeños para que no los descubrieran. Durante este tiempo su madre sufrió tanto, que le pareció vivir un desierto emocional donde desaparecieron las ilusiones, los proyectos de futuro y las risas y sólo encontraba consuelo pensando en las caras de sus seis hijos y en la esperanza de que su padre volviera a casa vivo, y él viniera sano y salvo de la guerra.
La guerra civil marcó tanto a Juan que lo convirtió en un hombre sin utopías sociales, sin pretensiones políticas de ningún tipo y que sólo creía en el trabajo y la economía.


Mariana había acabado de coser un babero para su tercer biznieto y se dispuso a hacer la comida. Pero hoy Juan no tenia hambre a la hora de comer, no le apetecía nada, y Mariana que lo conocía muy bien,le propuso guisar unos calandrajos con conejo, porque desde hacía ya un tiempo, a Juan le sentaban mal con liebre. A Mariana le resultó raro que Juan no los quisiera, era casi imposible que Juan se negara a comerlos, porque era
su comida preferida. Es más, ella siempre le decía a sus hijos que si no hubiera sabido guisar unos buenos calandrajos Juan no se hubiera casado con ella.

Pero hoy Juan no tenía buen cuerpo y le dijo a Mariana que no los hiciera, que prefería comerse un cucharro pero sin bacalao ni sardina arenque, ni tan siquiera con aceitunas machacás, sólo con su aceite y su churre de tomate y cortaico poco a poco con su "manchega" que era el nombre que le puso a la navaja que le trajo su hijo de Albacete cuando estuvo allí de viaje de novios.

Mariana sabía que para Juan el cucharro era el mayor manjar del mundo,de hecho, había sido su cena durante toda su vida tanto de soltero, como de casado. En tiempos de guerra y escasez se lo comía "pelao" como él decía, solo el pan con el aceite porque no había posibles para añadirle acompañamientos.


Cuando comieron, Mariana quitó la mesa y recogió la cocina, pero hoy Juan no le ayudó, ni quiso llevarle a las gallinas las hojas más verdes de la lechuga que ella había limpiado, ni los tomates "estrujaos" que habían quedado de los cucharros.

Juan se sentó en su mecedora y esperó a Mariana para dormir la siesta. Empezó a recordar cuando sus hijos eran chicos y se acostaban en ese mismo sitio en un camastro en el suelo que Mariana les preparaba con dos mantas de borra, un tejido que pesaba mucho, pero que no abrigaba nada y que Juan se había traído de la mili cuando se licenció.

Y Juan recordó aquellos tiempos en los que no se dormía la siesta en la cama porque los colchones eran de lana y había que mullirlos cada día, removiendola y levantandola a puñados con las manos hasta que se despegaba toda lana que con el peso del cuerpo se había apelmazado y se mullía hasta que el colchón quedaba tierno como un bizcocho.



Hace ya tiempo que Juan se dio cuenta de que con los años hay que rendirse a la evidencia y aceptar que está cerca el final de la vida. Es entonces cuando se amontonan los recuerdos de las cosas que sucedieron,de las ilusiones que no se hicieron realidad, de los planes que no se cumplieron...y empiezas a sentir que ya ha empezado tu propio declive emocional marcado por una mezcla de sentimientos de rutina, de resignación y de esperanza, que antes nunca habías experimentado.
Hoy Juan se daba más cuenta que nunca de que sus fotos, sus muebles, sus ropas, todo a su alrededor, le estaba recordando constantemente lo que había sido y ya no es, lo que había vivido, y lo que le quedaba por vivir.
Ahora Juan estaba en ese momento de la vida en el que tus recuerdos te acercan a los que tienes lejos y te alejan de los que tienes cerca. Y es que desde hace un tiempo, Juan veía de cerca la muerte, y tenía muy claro que después de haber vivido casi una centuria, no tenía sentido aferrarse a la vida. Siempre dijo que no le tenía miedo a la
muerte, pero si respeto, y por eso, ya tenía todo preparado para cuando llegara el momento. Eso si,lo único que le pedía a Dios era morirse antes que Mariana, porque no sabría vivir sin ella.
Esta tarde Juan estaba cansado, muy cansado, pero esperó a que Mariana se sentara en la mecedora y le pidió que le diera la mano. Juan la puso entre sus manos y la acarició, suspiró y cerró los ojos.



Y es que esta tarde a Juan se le acabó para siempre el hilo para seguir hilvanando su existencia. Ya estaban todos los pespuntes echados, todas las costuras apuntadas y el traje de su vida ya estaba acabado y listo para entregar.


lunes, 14 de octubre de 2013

HILVANANDO LA VIDA (3)

La familia de Juan remanecía de La Carolina y sus padres se fueron a vivir a Baños de la Encina cuando se casaron, que fue cuando su padre se hizo cargo de la finca de Don Fernando López de Medina y Oriol, un afamado abogado de Madrid y gran aficionado a la caza, que organizaba una montería tras otra cuando se abría la veda. El padre de Juan era conocido como Carlos "el alemán", por aquello de que su apellido era Smith y pertenecía a una buena familia venida a menos que tuvo un buen capital en sus tiempos, pero que el abuelo de Juan, un tipo pasional y singular, se encargó de fundirse primero a manos llenas y luego a las vacías, como si de un aristócrata millonario se tratara. El caso es que a Carlos "el alemán" ya no le llegó ni el aroma del patrimonio familiar y tuvo que ponerse a trabajar en el campo para poder vivir. Aún así, él seguía dando muestras de haber pertenecido a una familia de bien. Era un hombre extremadamente educado cuyos ademanes reflejaban cierta elegancia y sobriedad y a quien jamás escucharon una voz más alta que otra, ni lo vieron faltar a su palabra.

Cuando Juan y Mariana se casaron tuvieron una buena boda. Fueron dos días de celebración en los que no faltó el vino y se mataron varias gallinas y pollos de los que Dolores y Carmen dieron buena cuenta, preparando un caldo y una buena pepitoria. Además en el convite no faltaron los pasteles acompañados de vino dulce y anís. De la música se encargó Jesús "el largo", que era íntimo amigo del padre de Juan y que sabía tocar el acordeón.
El viaje de novios lo hicieron a Málaga porque allí vivían unos tíos de Mariana.
Se fueron en tren y estuvieron allí tres días en los que no pudieron ni dormir juntos porque la casa era una "casita mata" de dos dormitorios en los que tenían que repartirse el matrimonio y sus seis hijos, así es que, compartieron colchón y habitación con sus tíos y primos. Lo mejor de todo fue ver el mar por primera vez en su vida y hasta se montaron en el barco de pesca en el que su tío trabajaba de cocinero. A decir verdad no descansaron ni durmieron mucho, porque Mariana estuvo ayudándole a su tía con la costura y Juan estaba nervioso y deseando de llegar a su casa para poder hacer por fin uso del matrimonio.

A Juan y Marina le pusieron cama en la casa de Dolores y vivieron con ella hasta que falleció. Al venir del viaje de novios, el padre de Juan le entregó una Yunta de mulos para que pudiera echar jornales en el campo y ganarse así la vida, y le dijo:
"No olvides nunca que la Naturaleza sabe cuidar de sí misma, pero hay que dejarla tranquila y no atacarla".

Después de nacer sus tres hijos varones vino la niña, y a Mariana, ya llevaba tiempo rondándole por la cabeza la idea de emigrar fuera de Baños durante unos años para darle un mejor futuro a sus hijos. Un futuro que contemplara la posibilidad de poder elegir otro futuro que no fuera el campo para sus hijos y la casa y la costura para su hija.

Mariana siempre decía que esta vida es como un traje en el que los patrones ya nos vienen cortados, nosotros los
vamos hilvanando con nuestro comportamiento y Dios o el destino echan los pespuntes y los apuntan hasta que se acaba de coser el vestido el día de nuestra muerte. Para Mariana este era el momento de transformar el patrón de sus vidas por ellos mismos, de cambiar estos hilvanes por otros, aún con el riesgo de que en el hilo de la vida apareciera algún que otro nudo que tendrían que deshacer con mucho cuidado para no romper la hebra.


CONTINUARÁ...

lunes, 30 de septiembre de 2013

HASTA SIEMPRE JOSÉ MARÍA

Hasta Hasta siempre José María.
Te has ido de este mundo de pronto, de un día para otro, sin esperarlo y la verdad es que tu familia y amigos estamos impresionados y tristes. El pasado sábado te dimos nuestro último adiós en la Misa funeral que se celebró por tu alma y puedes estar orgulloso del sincero cariño y dolor con el que lo hicimos. Desde que te has ido han ido pasando por mi cabeza todos los recuerdos de los buenos momentos que hemos compartido juntos...¡Cómo olvidar nuestras noches de verano en el jardín de la casa de María!... Nuestras charlas sobre de la inteligencia emocional que ellos, los de ciencias, no entendían y que tú y yo nos empeñábamos en explicarles. Los chistes y anécdotas que contábamos y que tantas risas nos hicieron vivir, las diversas celebraciones en casa de María y nuestras cenas en invierno con la posterior copa al lado de la chimenea...

He sido testigo de la ilusión con que tus sobrinos y hermanos esperaban la llegada del tío Jóse para Navidad, el verano, o cualquier puente y de la ilusión que les hacía que te quedaras con ellos ejerciendo de canguro. Se que has sido un hermano de los de verdad, de esos que acuden en ayuda de sus hermanos cuando lo necesitan, sin que les de tiempo a que ellos te pidan ayuda.
Con tu muerte José María, nos has dado una sacudida a todos que nos ha hecho volver a la realidad y a poner los pies en el suelo, demostrándonos que la vida no depende de nosotros mismos, que nadie puede escribir el guión de su propia vida, y que nuestros planes de futuro no son los que cuentan porque de eso ya se encarga Dios, así es que más vale que estemos siempre preparados.

Tu presencia seguirá siempre viva entre todos los que te quieren, y tú, desde allí arriba, seguirás siendo el mismo esposo, padre, hermano y amigo que eras cuando estabas aquí.

Hasta siempre José María.




lunes, 23 de septiembre de 2013

HILVANANDO LA VIDA (2)

Dolores era soltera y entera porque no había conocido varón, y Carmen, la madre de Juan, le contaba que Dolores no tuvo nunca novio porque "los de infantería no llegaban y los de caballería se pasaban", o lo que es lo mismo, que los que a ella le gustaban no la pretendían y los que la pretendían no le gustaban a ella. En honor a la verdad, Dolores nunca fue guapa y además tenía fama de mandona, pero eso si, era más buena que el pan bendito.
Dolores, cuando los padres de Mariana murieron, se la llevó a su casa, la crió y la casó y Mariana le correspondió tratándola como a una madre hasta el último día de su vida. La verdad es que Juan nunca la consideró una suegra, quizá por aquello de que era soltera, pero eso sí, la trató siempre como si lo fuera, y cuando ella murió, Juan se puso para su entierro su traje oscuro, su corbata negra y demás complementos de respeto indumentario y le guardó su luto correspondiente junto a Mariana, llevando cosido en el bolsillo de sus camisas un botón forrado de tela negra tal y como hizo cuando murieron sus padres.
Juan había contado una y otra vez a sus hijos,el sentimiento de felicidad y tranquilidad que vivió el día que fue a hablar con Dolores para formalizar su relación de novio con Mariana y cómo,cuando Dolores le dio su consentimiento salió como un rayo a buscar a sus hermanos y amigos para pintar la fachada de la casa de Dolores con azulete,como mandaba la tradición, para anunciarle así a todos los muchachos y a todo el pueblo que Mariana ya estaba comprometida, que ya no se molestara nadie en pretenderla porque sería solo para él.
Dolores le dijo a Juan que lo aceptaba como novio de Mariana porque lo conocía a él y a su familia y que sabía que era un hombre formal, trabajador y buena persona y que esperaba que así lo demostrara y respetara a Mariana hasta el día de su boda, porque Mariana era una muchacha decente y ella quería que se casara como Dios manda.
"Lo bastante que no vivan sus padres, para que tú te portes con ella como un caballero"-le dijo-. Así es que cuando le dio su consentimiento para ser novios lo hizo con muchas normas...De ir todos los días a verla nada, sólo los jueves y domingos.De salir de paseo, solamente los domingos por la mañana y con uno de sus hermanos al lado, y en verano,los dejaba pasear calle arriba, calle abajo, desde una esquina a otra, mientras que ella estaba sentada en la puerta tomando el fresco.
Si bien es verdad que Juan no quería en ningún momento faltar el respeto a Mariana, también es cierto que aunque hubiera estado en su ánimo hacerlo,no hubiera tenido ocasión porque nunca estuvieron a solas.
Menos mal que Carmen, la madre de Juan, iba de vez en cuando a recoger a Mariana a su casa con la excusa de que le cortara un vestido o una camisa, y así Juan podía ver a Mariana algún que otro día suelto entre semana además del jueves. Eso sí, Dolores le puso como condición que Carmen tenía que recogerla y acompañarla al volver a casa.

Lo cierto es que el pobre Juan se las vio y se las deseó para darle el primer beso de novios a Mariana y no pudo conseguirlo antes de un año. Fue un mes de Febrero, el día de San Blas en una candelaria, cuando Juan aprovechó el revuelo de echar ramas de ramón a la hoguera, de pasar la bota de vino para echar un trago, de cantos y de bailes, cuando Juan apartó a Mariana detrás de la gente y la besó por sorpresa. Juan se sintió dichoso porque al fin pudo sentir por primera vez el roce de los labios de Mariana con los suyos.

Dolores se encargaba de que Juan y Mariana no se encontraran nunca a solas. Cuando iba a verla, era su tía quien le abría la puerta y era ella quien lo despedía al marcharse. Y cuando estaban sentados en la mesa camilla, Dolores no se movía de la silla mientras que Juan estaba allí. Es más, cuando Dolores tenía que ir al retrete, le hacía una señal a Mariana con los ojos y ella se salía al patio para acompañarla. Incluso,Dolores ponía a Mariana a hacer punto cuando Juan estaba allí para que tuviera las manos fuera de las enagüillas, o como decía Dolores, de las "senagüillas". Algunas veces Juan estaba tan harto de no poder cruzar una mirada con Mariana, que disimuladamente, le rompía la hebra del ovillo de lana para que ella tuviera que pararse a anudarlo y entonces él aprovechaba para mirarla a los ojos y decirle sin palabras, usando ese lenguaje que nada más conocen los enamorados, que estaba loco por ella, que la deseaba, y que era la mujer más bella del mundo.


CONTINUARÁ...

martes, 10 de septiembre de 2013

"HILVANANDO LA VIDA" (1)

Cuando Juan se levantó Mariana aún dormía. La verdad es que era muy temprano y aunque ya no hacía frío, todavía apetecía quedarse un rato en la cama hasta que acabara de amanecer. Pero Juan ya estaba cansado de estar despierto pensando y recordando y decidió que estaría mejor en su mecedora a la entrada de la casa, con la puerta entornada tal y como hacía durante toda la primavera y el verano, hasta que llegaba el frío del invierno.

La sombra daba durante toda la mañana en la fachada de su casa y duraba hasta el mediodía,que era cuando Juan y Mariana echaban el cortinón y cerraban la puerta porque ya no entraba fresquito sino flama. Después de comer, se sentaban a dormir la siesta en la parte opuesta de la casa, cada uno en su mecedora a la salida del patio, bueno, del corral como ellos lo habían llamado toda la vida, que lo del patio era más moderno.

En él, Juan había tenido huerto hasta hace pocos años, y ahora, seguía criando sus gallinas y recogiendo los huevos cada día a sus noventa y cuatro años, porque formaba parte de su vida, porque le servía de distracción y porque sus hijos le tenían dicho que mientras que pudiera lo siguiera haciendo para mantenerse ágil y útil. La verdad es que no se fiaba de salir al corral sin su garrota y aunque andaba despacio, no tenía dolores ni problema para subir los trancos, pero desde aquella vez que tropezó y se cayó de boca al suelo, Mariana le dijo que a partir de ahora, iba a andar siempre con la garrota de su padre que tenía ella guardada por si algún día les hacía falta, además,él ya tenía una edad y así iba más seguro al andar.

Y es que casarse con Mariana, la hija de Blasa la "peinailla",era lo mejor que había hecho en su vida. Lo supo desde que se fijó en ella, cuando la veía pasar cada tarde por la puerta de su casa para ir a coser. Mariana era una muchacha de piel clara, rostro dulce y belleza serena, de cuerpo menudo, pero con porte firme y paso rápido que eran el fiel reflejo de una personalidad luchadora, fuerte y con caracter.

Iba vestida de negro porque sus padres habían muerto con tan solo dos meses de diferencia y ella les guardaba luto. Resultaba curioso que precisamente lo que más le atrajo de Mariana era que aún vistiendo de negro, irradiaba una luz especial que hacía que sus ojos se pegaran a ella hasta que desaparecía al volver la esquina de su calle. Juan no olvidará mientras viva lo que sintió la primera vez que la vio. Le cambió la cara y su mirada era una mezcla de sorpresa, incredulidad y admiración ante tanta belleza y candor y Juan supo desde ese momento que se había enamorado de ella para siempre.
Al faltar los padres de Mariana, sus abuelos se hicieron cargo de sus cuatro hermanos varones,y a ella,que era la única hembra y la más chica se la llevó su tía Dolores.

CONTINUARÁ....


lunes, 9 de septiembre de 2013

Y "MI NIÑO" SE CASÓ........

Pues si, ya se ha casado "mi niño", y la boda fue preciosa y emocionante. Todos íbamos guapísimos y todo el trabajo que tuvimos preparando la boda tuvo un resultado excelente porque a los novios y los invitados les encantó todo lo que organizamos y lo disfrutamos como locos. Lo mejor de todo desde luego, fue poder reunir a mi querida familia y a mis queridos amigos y disfrutar de su compañía en un día tan importante para nosotros.

Gracias a todos ellos por estar allí a nuestro lado y gracias a todos por ser tan encantadores y cariñosos con nosotros. No es la primera vez que digo en este blog la suerte que tengo de tener una familia y unos amigos tan excepcionales y hoy, de nuevo quiero darles las gracias por hacerme sentir tan querida por todos ellos.

Ahora que ya ha pasado la boda y también el verano, hay que volver a la rutina...¡¡Bendita rutina!! y voy a empezar publicando la obra que escribí para un concurso de relatos cortos que se convocó el pasado mes de Agosto y con el que no obtuve ningún premio, pero que me gustaría que leyerais y me comentarais qué os parece y si habéis disfrutado con su lectura.
Lo voy a ir publicando en varias entradas y espero y deseo que os guste. Su título es HILVANANDO LA VIDA y mañana empezará la primera entrega.

viernes, 31 de mayo de 2013

"MI NIÑO" SE CASA

Si, se casa "MI NIÑO", el segundo de mis tres hijos, y yo tengo un lío de sentimientos, emociones, nervios, recuerdos, añoranzas, lágrimas, risas y sonrisas, que no se como me voy a aclarar. Pero eso da igual, lo importante ahora es él y en casa estamos encantados de verlo tan feliz y tan lleno de ilusión.

"MI NIÑO SE CASA y yo le estoy preparando toda la organización de la boda y además soy la madrina. Eso incluye desde la ceremonia, hasta el más mínimo detalle de la celebración con alguna sorpresa para los novios y para los invitados. Esto se traduce en muchas horas de calentamiento de cabeza y sobre todo de trabajo. Menos mal que tengo a mi cuñada Mari Carmen que es quien me echa una mano en todo este lío, aunque he de reconocer que tengo a toda la familia pringada haciéndome "trabajitos" para la boda.

Por eso, os comunico que voy a dejar de escribir mis artículos hasta que pase la boda y ya os contaré a mi vuelta como ha salido todo.



Me despido de vosotros hasta el mes de agosto.




jueves, 16 de mayo de 2013

JUVENTUD DIVINO TESORO

La revista TIME ha publicado un artículo titulado "The Me Me Me generation" firmado por Joel Stein. El autor bautiza así a los jóvenes nacidos entre los años 1980 a 2000 y los califica como "vagos y narcisistas".

Me parece un riesgo generalizar de esa manera. Además, me parece imprudente e injusto catalogar así a todos los jóvenes nacidos en esa franja de años, porque su comportamiento para nada se ajusta al patrón que él describe.

Es cierto que desgraciadamente para ellos y para nuestra sociedad, existe un elevado número de jóvenes egoístas, derrochadores, vagos, superficiales e individualistas que son capaces hasta de insultar y a veces incluso hasta maltratar a sus padres para conseguir sus deseos. Son jóvenes que desaprovechan la irrepetible oportunidad que les da la vida de vivir una juventud creativa, divertida, llena de fuerza, ganas y posibilidades para forjar su futuro y su personalidad.
No sé realmente de quien puede ser la culpa, si es que buscamos culpables para explicar su comportamiento, pero lo que sí sé es que hemos construido una sociedad que ha contribuido y mucho, a que ahora recojamos los frutos de haber educado en la inmediatez, en la comodidad, en la falta de normas y de respeto. Fueron niños educados en el "lo quiero, lo tengo" y peor aún, en el "lo quieres, lo tienes", aunque para ello sus padres hayan tenido que hacer un esfuerzo titánico. Son niños educados sin permitirles que se disgusten por nada, porque al menor gesto de enfado, al menor puchero, todos se movilizan en la familia para evitar que ni tan siquiera una lágrima ruede por su cara. Sirva como ejemplo el caso que os voy a contar que es real como la vida misma:
Me encuentro en el Centro de salud a la hija de una amiga de mi madre que tiene 29 años(la edad de uno de mis hijos) y que llevaba de la mano a su primer y único hijo de DOS AÑOS. Después de los saludos pertinentes le pregunto que si ha venido al médico porque está enferma y me dice que no ha venido por ella, que ha venido al pediatra porque tiene un problema con su hijo. Resulta que NO PUEDEN CON EL NIÑO. El niño se duerme a las 12 ó la 1 de la madrugada, duerme la siesta a las 7 de la tarde, come sólo lo que le gusta y lo que no le gusta te lo escupe a la cara. El niño cuando se enfada le da patadas a todo el que hay a su alrededor y tira todo lo que está su alcance y claro, ella quiere que el pediatra le diga como puede solucionarlo.

- ¿Que no puedes con un niño de 2 años?-le pregunto-

-"Nada, no hay manera, como es hijo único, nieto único y sobrino único pues está muy consentido".

-¿Y para eso vienes al pediatra? -le pregunto asombrada-

-"Si, pero no me ha servido para nada"-me contesta-, "porque le he dicho que si llevo al niño al psicólogo y me ha dicho que quien tiene que ir al psicólogo soy yo, no el niño".

-Que acertado el pediatra-pensé yo-

En esas entremedias me acerco a la criatura para darle un beso y el niño se pone a chillar y a esconder la cara, pero me coge del pelo, me da un tirón y se mira la mano.

- ¿Ves lo que hace?-dice la madre-"Te pega un tirón y se mira la mano para ver si te ha arrancado algún pelo"

-Pues regañalé tú -le digo yo- y hazle entender que eso no se hace ni tú se lo permites.

-¿Qué quieres que me líe un escándalo aquí en la consulta del medico?, "además él todavía no entiende lo que le digo"

Me parece que en la educación, como dice el refrán: "De aquellos barros, vienen estos lodos".
Lo cierto que ahora estamos recogiendo el fruto de educar sin potenciar el sacrificio ni el compromiso y eso siempre pasa factura. Estamos viviendo las consecuencias de educar sin inculcar el respeto a las normas,el respeto a la educación en la mesa, de someterse a unos horarios, de ayudar en las tareas de casa, de aceptar que los jefes son los que mandan aunque no lleven razón. Porque muchos tienen una reticencia absoluta a acatar la autoridad de los demás, ya sean profesores, directores, fuerzas del orden público o sanitarios. He escuchado cientos de veces la declaración de derechos que les asisten a los pacientes cuando están en un hospital, pero aún estoy esperando a que ellos cumplan alguna de las obligaciones que tienen como usuarios de un servicio público.
Algunos alumnos y algunos padres han provocado que se pierda el respeto al profesorado cuestionando constantemente su trabajo y eso trae como consecuencia una falta de respeto a la autoridad que se refleja en burlas y hasta agresiones a los profesores.
Estoy hablando de unos jóvenes que han crecido en un mundo marcado por la prosperidad económica, el desarrollo tecnológico y los cambios. De unos jóvenes que han visto esforzarse a sus padres al máximo para conseguir las cosas y para que a ellos no les falte de nada. No se si es que a ellos se les ha mantenido al margen de ese esfuerzo o son ellos mismos quienes han preferido mantenerse al margen, no lo se, pero lo cierto es que no ha sido una tarea en familia, donde todos nos hemos sacrificado y juntos lo hemos disfrutado.¡Mucho me temo, que esta superficialidad no es sólo cosa de los jóvenes!.
Son unos jóvenes que están dispuestos a asumir RETOS pero NO COMPROMISOS, que se han acoplado en una sociedad consumista que te identifica por lo que eres o puedes llegar a ser, pero no por lo que vales. Esto se refleja incluso en sus relaciones amorosas, donde salimos juntos a divertirnos pero cada uno lleva su vida al margen de los problemas o dificultades del otro:

-"Si a mi novia no la dejan salir hasta las 4 de la madrugada, es su problema."
-"Si mi novio no tiene dinero para ir al concierto qué quieres que haga".
-"Si mi novio tienen que estudiar que se las apañe"......

Han desarrollado una personalidad centrada en ellos, con un marcado hedonismo y se compadecen de ellos mismos cuando algo no les sale a su gusto. Tienen dificultad para asumir compromisos y se mantienen lejos de atender las necesidades emocionales de los demás. Se han criado con las nuevas tecnologías y las redes sociales y no han sabido hacer un buen uso de ellas. Alardean de tener 500 "amigos" en las redes sociales y están presentes en facebook, twenty y twitter, lo que requiere una presencia constante pero no cara a cara, sino detrás del ordenador o del teléfono.
No saben nada de comunicación no verbal y aún siendo la generación mejor preparada de todos los tiempos tienen fobia a los exámenes orales o a hablar en público. Se preparan magníficas presentaciones en power point o maravillosas transparencias para hacer una exposición o presentar un trabajo, pero son incapaces de ponerse delante de otros para hablar. Están acostumbrados a representar sus emociones con emoticones o con mutiladas palabras llenas de faltas de ortografía. Mucho me temo, que cuando la comunicación no es directa, cara a cara, se pierde la capacidad para empatizar con los demás.

Es cierto que los jóvenes que acabo de describir son muchos, pero también es cierto que son muchos, muchísimos esos otros jóvenes llenos de ilusión y ganas, que saben de que va esto de ser joven y que no es incompatible divertirse y salir con ser responsable y tener obligaciones. Que colaboran con una ONG, o que viven en pisos compartidos con personas mayores, o que cuidan de sus abuelos o hermanos menores mientras que sus padres trabajan o salen de paseo. Jóvenes que hacen un esfuerzo constante por formarse y prepararse y que no le duele en prendas trabajar en verano de camareros, en la recogida de la aceituna, o cuidando niños.Que se buscan un trabajo digno, por muy duro que sea para contribuir a la economía familiar. Son jóvenes acostumbrados a administrar el dinero que le dan sus padres para mantenerse cuando están estudiando y que se saben cual es el supermercado que tiene los mejores precios. Son jóvenes acomodados pero con ganas de empezar a trabajar en lo suyo y que ante la dura situación del mercado laboral que tenemos, no le duele en prendas irse fuera de España a buscarse la vida y trabajar en lo que les salga hasta que encuentren un puesto de trabajo en lo suyo. Son jóvenes emprendedores y espabilados, que no dudan en ayudar a sus compañeros y que tiran al contenedor la basura de su botellón. Son jóvenes con ganas de aprender y que hacen un uso provechoso de las nuevas tecnologías, que seguro que harían mucho más servicio a la sociedad como asesores de los políticos que muchos de los asesores que ahora tenemos.


Por eso quiero acabar este artículo diciendo lo mismo que al empezar. Dejando claro que no se puede generalizar y meter a toda la juventud en el mismo saco y que quizá nosotros los adultos, los ya formados y con trabajo tengamos mucho que ver en este modelo de sociedad que hemos construido, donde se idolatra el parecer siempre joven en contra de la propia naturaleza, consumidora compulsiva de cremas anti edad y que se machaca en los gimnasios para después rozar a veces el ridículo vistiendo las ropas de sus hijos.

Vaya desde aquí mi homenaje a ellos por su valía y una llamada de atención para que se aprovechen de la experiencia y la sabiduría de los mayores.






Hasta la próxima semana.

viernes, 3 de mayo de 2013

SER MADRE

Dedicado a mi querida madre, por su amor infinito, por su paciencia, por su sabiduría, por su generosidad, por su integridad, por sus sacrificios, por su ejemplo...

Te quiero mamá... te echo tanto de menos...



SER MADRE ES...


Vivir vida dentro de mi vida

Quererte sin conocerte

Llevarte en mi vientre

Imaginar tu cara

Defenderte del peligro

Velar tus sueños

Sentir tus abrazos

Alabarte en lo bueno

Recriminarte en lo malo

Contemplarte mientras duermes

Sufrir con tu dolor

Consolar tu llanto

Dormirte con mi canto

Creer que no sabrías vivir sin mi

Rodearte de besos

Dar mi vida por tu vida

Escuchar tus latidos

Proteger tu inocencia

Saber que eres único

Desear protegerte hasta del aire

Compartir contigo mi corazón

Conocerte mejor que nadie

Sentirte en mi piel

Ser dichosa con tu risa

Alejarte del mal

Ser tu confidente

Guardar tus secretos solo para nosotros

Desvelarme pensando en ti

Creer que siempre me necesitarás

y

Rodearte de amor durante toda mi vida.






Hasta la próxima semana.

lunes, 22 de abril de 2013

ANTES MUERTOS QUE SIN MÓVIL

Lo del invento del móvil me parece realmente uno de los más útiles que puedan existir. Tener la posibilidad de comunicarte con alguien estés donde estés en una situación de desamparo, poder enviar un mensaje con determinada información y no tener que desplazarte para llevar esos datos, poder localizar a quien necesitas a la hora que quieras, tener una agenda, una calculadora, un cronómetro, un despertador, una cámara de fotos, una cámara de vídeo, un álbum de fotos, un reloj, un calendario, una radio, un recetario de cocina, un álbum de música, tu correo electrónico, acceso a internet... -y un montón de aplicaciones más que no nombro porque ni las conozco- y todo dentro de un pequeño aparato que puedes llevarlo en una sola mano, manejarlo con un dedo y que puedes usarlo en cualquier lugar del mundo, que te cabe en un bolsillo o que puedes llevarlo colgado,¡No me digáis que no es genial!.
Pero como pasa siempre, nosotros nos encargamos del buen o mal uso de los grandes inventos de la historia de la humanidad y de que ese uso no afecte ni sustituya las relaciones humanas, cada vez más necesarias para todos en los tiempos que corren.

Y de eso va precisamente el artículo de hoy, porque hay personas que han hecho del teléfono móvil su "apéndice personal", que permanecen pegados al móvil como si de una prolongación de si mismos se tratara y que lo utilizan cuando duermen, cuando comen, cuando conducen, cuando van al baño, cuando estudian, cuando se duchan, cuando cocinan, cuando salen de copas, cuando conversan con alguien, cuando ven la tele, cuando van al cine, cuando van al médico, cuando están con sus amigos y lo peor de todo: cuando les hablas.


Cada día con más frecuencia soy testigo del triste espectáculo que se produce entorno a los móviles. Ayer salimos a tomarnos una cerveza a la hora del mediodía (bueno,lo de una es un decir) y elegimos un sitio fuera del pueblo porque tiene mesas al aire libre y disfrutas de una agradable rato sólo con mirar el paisaje que te rodea. Como era un día particular, a eso de las dos de la tarde empezaron a servir el menú del día en diferentes mesas y era evidente que eran grupos de trabajadores que habían ido juntos a comer. En un determinado momento me quedé observando y el panorama era el siguiente: Había seis mesas ocupadas, una era la nuestra, otra una familia con sus hijos y los abuelos que tapeaba y charlaba animadamente y las otras cuatro mesas eran de compañeros de trabajo que estaban esperando a que les sirvieran los platos, pero todos sin cruzar una palabra entre ellos porque todos estaban con el móvil delante escribiendo, o leyendo, o mirando algo en la pantalla. Es más, incluso el camarero tuvo que repetirle a alguno más de una vez el menú, porque ni tan siquiera fueron capaces de dejar de usar el móvil para escucharlo. Pero no estoy hablando de adolescentes o niñatos mal educados no, no, estoy hablando de señores trajeados y con corbata, de treinta años para arriba y de señoras con bolsos de marca y zapatos de tacón. Yo realmente "me puse de los nervios" y lo comenté en nuestra mesa porque era curioso que aún con el plato delante y comiendo, algunos de ellos tenían el teléfono a su derecha y dejaban de comer para escribir o leer mensajes. Después pagaron la cuenta, se montaron en el coche y continuaron de nuevo con sus teléfonos.,
Lo siento, pero es que yo sigo perteneciendo al club de los que sentarse a la mesa y compartir la comida, además de un placer tiene un carácter sagrado.

¡Por favor! no me digáis que eso es normal, ni es tener un mínimo de buena educación y buenas maneras en la mesa. Esos ratos relajados de la comida son los mejores para compartir una conversación agradable, o exaltada, o relajada, o para disfrutar del silencio, o para mirar el paisaje, ¡da igual! pero siempre son útiles para desconectar y marcharte de nuevo a tu puesto de trabajo despejado y con un estado de ánimo diferente del que tenías cuando has salido después de toda la mañana trabajando.

Pero es que el otro día en la gasolinera más de lo mismo. Nosotros llenando el depósito, varios coches repostando y en cada uno de ellos tres o cuatro ocupantes, todos teléfono en mano, sin cruzar palabra entre ellos y otros sonriendo o riendo por separado, con el móvil delante de sus narices. Realmente el cuadro era deprimente, porque nadie se inmutó de su asiento para estirar las piernas o para ir al baño, o a comprar un refresco. Parecían autómatas dirigidos por control remoto que estaban programados para dejar de relacionarse con las personas que los rodean y ser sólo usuarios de móvil. Para nada se asemejaban a seres humanos que comparten el pequeño habitáculo de un coche, que son amigos o familia y que van juntos de viaje. Es sorprendente ver como estando tan cerca físicamente, están tan lejos como para no cruzar ni una palabra, como para no escucharse.
Yo no entiendo que se dediquen a mandar mensajes con el móvil a los que tienen lejos y no hablen con los que tienen al lado.

Para mi son inolvidables los recuerdos de cuando íbamos de viaje con los niños y nos pasábamos todo el camino jugando a "VEO VEO", o sumando mentalmente las matrículas de los coches que nos adelantaban, o inventando CUENTOS, o encadenando CANCIONES, o escuchando y cantando la música de las series de DIBUJOS ANIMADOS, o jugando a acertar el modelo de coche que nos iba a adelantar o jugando a los TRES EN RAYA, o a contar cosas de cuando nosotros éramos pequeños, o a comentar la historia de las ciudades por las que pasábamos, o a disfrutar del paisaje. Pero claro, entonces lo primero era que no teníamos móviles y lo segundo es que luego, cuando salieron, no los usábamos para otra cosa que no fuera hacer llamadas y que fueran necesarias.
¡Cómo olvidar las excursiones y viajes con el colegio o el instituto cuando no teníamos móviles! Entonces, nos dedicábamos a cantar una canción tras otra todos juntos o con los profesores, y a gastarnos bromas o a saludar al conductor que acabaría el pobre de nosotros hasta las narices. Ahora ya no es lo mismo porque los niños se acoplan en su asiento, se colocan sus cascos para oir música de su móvil o su MP3, y para colmo, con el volumen que se le escucha a medio metro de distancia de ellos, por lo que el autobús se convierte en un gallinero sin voces humanas, sólo con diferentes ruidos de fondo que suenan estridentes porque son la mezcla de diferentes canciones y músicas a todo volumen.
Lo siento pero no me gusta ese espectáculo de individualismo colectivo. Me gusta oir a la gente, escuchar a la gente, hablar, cantar y reir con ellos, vivir las experiencias únicas que proporciona el contacto humano y la relación entre las personas. Me gusta compartir mi refresco o mi bocadillo hablando con el de al lado, me gusta cantar a "grito pelado" en el coche con los que me acompañan y escuchar en el autobús o en el tren la conversación de los que está sentados delante o detrás de mí, me gusta escuchar la radio cuando viajo y comentar las noticias, me gusta disfrutar del silencio mientras viajo y dormirme mirando el paisaje. ¡Dios mío!,¡Cuantas confidencias se han hecho en el trayecto de un viaje!.

Por eso ahora, cuando veo el triste espectáculo del "esimismamiento telefonil" me indigno al ver esas criaturas que no son capaces de valorar y disfrutar los buenos momentos que se comparten cuando te relacionas con los que te rodean, lo que puedes aprender, lo que te puedes reir, lo que puedes llorar y lo bien que te puedes sentir. Seguro que muchos de ellos, hasta hacen cursos y leen información sobre cómo mejorar las habilidades sociales. Pues todo se quedará en teoría, porque la práctica la desarrollan poco si cuando están con los demás se dedican a enchufarse al móvil...

Por eso me gustaría reivindicar desde aquí, el uso racional y lógico del teléfono móvil, para que no caigamos en la trampa que nos han tendido haciéndonos creer que es un compañero, un confidente, un amigo, o una parte más de nuestro cuerpo que necesitamos para vivir. Para que coloquemos nuestro móvil en el sitio que le corresponde en la vida por ser lo que es y por servir para lo que sirve y para que el móvil no sustituya nunca a ninguna persona con la que poder charlar un rato, ni supla nunca un momento de reflexión o creatividad en nuestra vida. Y tiene narices que no sean capaces de cruzar una palabra con el compañero que tienen al lado y estén chateando por el móvil con gente de otros países que ni saben quienes son realmente.

He visto escenas tan ridículas en el súper como a un muchacho cogiendo los productos de las estanterías, mientras que alguien al otro lado del teléfono le iba diciendo lo que tenía que comprar. He escuchado como un padre llamaba por teléfono para preguntar que si le compraba o no una bolsa de gusanitos al hijo que llevaba de la mano. He visto como se le hacía una foto con el móvil a un determinado producto para después llamar y preguntar si es ese o no el que tiene que comprar...He padecido como no me han contestado al saludar o decir adiós por la calle, sencillamente porque han ido andando y mirando el móvil y no se han percatado de mi presencia. Bueno, por lo visto ya no somos capaces de tomar las más mínima decisión sin hacer una llamada de teléfono. Pues entonces no me explico yo como comprábamos antes de tener teléfonos móviles, porque toda la vida de Dios, cuando nos equivocábamos en la compra o se nos olvidaba algo, pues íbamos a cambiarlo o nos costaba otro viaje para comprar lo olvidado, o directamente lo llevábamos apuntado.
Digo yo que las palabras están para explicar las cosas claramente y que no lleven a confusión y digo yo que no se puede ser tan económico con el lenguaje a la hora de explicar lo que quieres que te compren, ni tan torpe al escuchar como para no enterarte de lo que te han encargado.
Y es que pienso que esta pasión por economizar letras al escribir mensajes en los móviles,también se ha extendido a economizar palabras al hablar y tiempo para escuchar. Y creo que aquí ya no se concentra más de uno cuando le hablas porque sabe que si no se entera no pasa nada, que si luego no se acuerda de lo que le has dicho o le has encargado no pasa nada, porque siempre les queda el móvil para preguntartelo de nuevo y hacen de esto un hábito de comportamiento.


No soy adivina, pero sí que apostaría y creo que ganaría si afirmo que vosotros, mis lectores, no sois de los del apéndice telefonil. Y esto lo digo porque está claro que si os molestáis en leer mis artículos, en hacer comentarios y en dedicar un poco de vuestro tiempo a compartir lo que yo escribo, os interesa algo más en la vida que vuestro teléfono móvil. Me han dicho más de una vez que cómo tengo valor a crear un blog para que la gente lea, si ahora lo que "pita" son las imágenes, con poca letra y grandes para que la gente no se aburra y no le dé pereza leerlas. Pues ya veis, vamos contracorriente, yo escribo y vosotros me leéis ¡y no me digáis que no nos lo pasamos bien y disfrutamos!.

Por eso yo seguiré aquí, hablando con vosotros, hasta que vosotros queráis que esté. ¡EA!, y hoy os mando un besito, que nunca os lo había mandado.






Hasta la próxima semana.

martes, 2 de abril de 2013

¡¡NO ES UN TUPPER...ES UNA FIAMBRERA!!

Ya no aguanto más, ya estoy muy hartica, pero que muy hartica de escuchar eso de... "metelo en un taper", "Te lo traigo en un taper"...
Y de leer en todos los blogs de cocina y en todas las recetas de cocina eso de... "recetas para tupper", "guardar en un tupper", "congela bien en tupper"...
¡Pues hasta aquí hemos llegado! y reivindico desde hoy la palabra FIAMBRERA, que es como se dice en español.

No entiendo ese empeño en utilizar palabras de otros idiomas cuando en español tenemos una gran riqueza léxica que nos permite llamar a cada cosa por su nombre y de forma exacta. Además a la palabra "tupper" se suma el hecho de que ni tan siquiera es un término, sino que es una marca comercial. El químico estadounidense Earl Silas Tupper inició una empresa de elaboración de plásticos y registró y patentó en 1944 la marca "TUPPERWARE" para llamar así a unos recipientes que creó para llevar la comida. Gracias al sistema de ventas por demostración el producto fué un éxito y se hizo mundialmente conocido. Esto me parece estupendo,pero lo más gracioso es que cuando este señor creó sus tupperware, nosotros en España, ya estabamos hartos de utilizar fiambreras para llevar la comida en los viajes, o para llevar la comida en sus capachas los hombres que trabajaban en el campo, o para llevar la comida para pasar un día en el campo o en la playa.
La palabra FIAMBRERA tiene un sinónimo: TARTERA que se utiliza en muchos lugares de España y recuerdo que cuando yo era pequeña eso de tartera lo decian sólo los finolis que venían de Madrid o que hablaban en televisión, porque aquí no se oía esa palabra. La fiambrera además puede estar hecha de distintos materiales: plástico, lata o vidrio y no por ello cambia su nombre.

En el diccionario tiene varias acepciones y todas ellas se ajustan perfectamente a los distintos usos que podemos darle y que son de lo más útil y variado.

FIAMBRERA significa:

- Cestón o caja para llevar fiambres.

- Cacerola con tapa muy ajustada para llevar comidas.

- Aparato formado por varias cacerolas sobrepuestas, con un braserillo debajo, para transportar comidas calientes.(Hoy en día ya no se fabrican con el braserillo y se llaman fiambreras térmicas porque van recubiertas de un material que mantiene la temperatura y evita que la comida se enfríe.)

- Recipiente de uso hermético para transportar y llevar alimentos.

Bueno, ha quedado claro ¿No?. Pues eso, vamos a hablar con propiedad y a utilizar nuestro vocabulario que es de los más ricos del mundo y podemos sentirnos bien orgullosos de él... POR FAVOR.





Hasta la próxima semana.

miércoles, 20 de marzo de 2013

AMOR SE ESCRIBE CON HACHE

Estaban acabando de cenar cuando ella dijo:
-¡Ah! Antes de que se me olvide, mañana necesito el coche temprano para ir a comprar.
- Vale -dijo él- ¿Tardarás mucho?, ¿Quieres que te acompañe?.
- No, no hace falta que vengas porque tengo muchos mandados que hacer y tardaré en volver.

Así es que al día siguiente, ella se levantó temprano, se arregló y se dispuso a coger el coche para ir al pueblo. Fué al mueble de la entrada a buscar las llaves, y junto al llavero se encontró una nota escrita en un papel de color rosa que ponía: "Te quiero, que tengas una buena mañana".
Ella sonrió porque le gustó el detalle, pero se sintió rara, se descolocó, porque ya no era una adolescente, ya tenía una edad y jamás imaginó tener una nueva relación después de la traumática separación que había vivido tras casi treinta años de matrimonio.
Ella tuvo muy claro que después de aquello quería continuar sola el resto de su vida, con su familia, con sus amigos, pero sin pareja alguna, tranquila y sin volver a sufrir por amor. Pero poco a poco, sin buscarlo, sin imaginarlo, sin desearlo, el amor apareció en su vida. Ella trataba de imponer la razón al corazón para no sentirse una muchachita adolescente y repetía una y otra vez que no era romántica, que ya no tenía edad de andar con tonterias de palabritas dulces, de miraditas tiernas y de pamplinas de canciones de amor.

Ella se resistió a sucumbir al amor pero la conquistó la paciencia, el respeto, la dignidad y las contínuas demostraciones de amor que él le manifestaba tan delicadamente, y con tanta madurez, y ella, decidió por fin, que un hombre que tenía todos los valores y sentimientos que ella admiraba y que hubiera deseado compartir, no podía dejarlo pasar de largo por su vida.

Ella cerró la puerta de la casa y su rostro aún reflejaba la tonta sonrisilla que se había dibujado en sus labios después de leer la nota que se encontró junto a las llaves. Se montó en el coche y cuando se disponía a salir, vió otro papel rosa pegado a la radio.
Le hizo ilusión y pensó que seria otro tierno mensaje de él y se sintió halagada por esos pequeños detalles de amor. La abrió, la leyó y ponía: "Amor se escribe con H". Mira en la guantera y aprieta el botón del CD.
¿Qué? -dijo ella- ¿Qué tontería es esta? -pensó-.
Apretó el botón y empezó a sonar su canción favorita, después abrió la puerta de la guantera y se encontró màs papelitos rosas. Empezó a abrirlos uno a uno y los fué leyendo:

-Amor se escribe con H de HUMOR.
-Amor se escribe con H de HONESTIDAD.
-Amor se escribe con H de HALAGO.
-Amor se escribe con H de HERMOSO.
-Amor se escribe con H de HUMILDAD.

Él no sólo logró sorprenderla, también logró que se sintiera encantada con semejante detalle y con tan bellas palabras y resucitó en ella su lado más romántico. Ella empezó a pensar cuando podría haber escrito él todas esas notas y que las tendría que haber colocado por la noche, porque esta mañana ella madrugó y no lo vió salir al coche. En ese momento, ella se sintió querida y su primer impulso fué corresponder a tan agradable detalle, con una respuesta a su altura.
Pero de pronto pensó que no, que no lo haría porque ella no era romántica y que además no tenía edad para andar ahora con tonterias de esas...
Pero por fin dejó aflorar sus sentimientos y se decidió a escucharlos y a sacarlos fuera mandandole a él un mensaje a su móvil que reflejara lo que ella sentía en ese momento.

Sacó su teléfono del bolso y le escribió:

-Amor se escribe con:

-A de... A tu lado soy feliz.

-M de... Me encanta como eres.

-O de... Obras son amores.

-R de... Risas y sonrisas contigo.

Ella dudó en mandarselo... pensó en borrarlo... pero su dedo por fin apretó el botón de enviar y el mensaje llegó a su destinatario.

Ella aún no sabe si no es romántica o no quiere serlo, pero lo que SÍ sabe, es que tanto él como ella CREEN en lo que DICEN Y POR ESO LO DICEN.





Hasta la próxima semana.

miércoles, 6 de marzo de 2013

MIS RECETAS DE EMPANADAS

Después de haber vivido durante un maravilloso e inolvidable año en Galicia, concretamente en Tuy (provincia de Pontevedra), quedó grabada en mi corazón para siempre, además de en mi paladar, la cocina gallega y dentro de ella, LA EMPANADA. Descubrí que se puede hacer empanada de casi todo, pero para mí fue un placer descubrir concretamente la empanada de pulpo y la de xoubas, que son unas sardinas pequeñas exquisitas.

En casa no hay celebración que se haga, que no vaya acompañada por una empananda. Por eso hoy quiero compartir con vosotros las recetas de mis empanadas y os animo a que descubráis lo fácil que es inventaros vuestra propia receta de empanada. Para ello, sólo tenéis que apretar el botón de la creatividad pensando en los restos de comida que tengais en la nevera, o en aquellos ingredientes que más os gustan, o que más le gustan a los vuestros.

La empanada tiene la ventaja de que es muy barata en sus ingredientes básicos: Masa quebrada y un sofrito de cebolla, pimiento, tomate y luego le podeis añadir el ingrediente estrella que os apetezca, que más os guste o que sencillamente querais aprovechar de un resto de comida, "porque está la cosa muy mala" y no estamos para tirar comida. Además de estas más normalicas, también podeis hacer otro tipo de empanadas más sofisticadas y con unos ingredientes que se adaptan a cualquier presupuesto.
La empanada tiene además otra ventaja y es que es de lo más versátil que hay en el mundo de la cocina porque: nos permite aprovechar unos restos de comida y obtener con ellos un plato delicioso, porque es rápida de preparar, porque gusta a todos, porque se prepara con antelación, porque es tan fácil de hacer que lo puede preparar hasta un niño, porque lo mismo se pone como aperitivo, que como un primero o como un postre ya que puede ser salada o dulce y porque te garantiza el éxito de que siempre sale bien.

A la hora de cocinar la empanada teneis que tener en cuenta:

- Siempre hay que hacerle un AGUJERO en el centro a la masa quebrada que hace de tapadera para que no se infle al cocer.

- Siempre hay que PINTARLA con huevo antes de meterla en el horno.

- El tiempo que está en el horno yo lo calculo mirando el color de la masa y cuando está DORADA la saco. Si se deja demasido tostada, la masa pierde jugosidad.

- La masa siempre es MASA QUEBRADA, que no sube, aunque yo con determinados rellenos utilizo hojaldre, porque me parece que su textura le aporta un toque diferente al relleno que realza su sabor.

- La masa de la empanada, después de algunos años haciendola yo, he comprobado que a mi no me merece la pena y por lo tanto, la compro ya hecha. Tras muchas pruebas puedo deciros que la mejor es la del supermercado LIDT, tanto para la masa quebrada como para el hojaldre, y eso que desde hace un tiempo han mermado en calidad y tamaño.

- La base del relleno para hacer una empanada básica siempre es un SOFRITO de cebolla, pimiemto y tomate más el ingrediente estrella que elijais.

- Si quereis PRESCINDIR de algún ingrediente del sofrito como la cebolla o el pimiento porque no os guste, podeis hacerlo.

- Se puede poner en el sofrito pimiento ROJO de lata o de PIQUILLO según os guste. En este caso, añadirlo más tarde para que no se desarme.

- Es opcional ponerle al relleno HUEVO DURO, es cuestión de gustos. Yo no se lo pongo porque me parece que le resta sabor al ingrediente estrella de la empanada y cambia el sabor del sofrito levemente.

- El relleno ha de pocharse LENTAMENTE y no ha de quedar seco para rellenar la empanada.

- Yo utilizo el tomate frito por mí, pero si no quereis hacerlo os aconsejo el tomate frito casero de la marca "HIDA" que es muy bueno y lo encontrais en Mercadona.

- Sed siempre GENEROSOS a la hora de añadir el ingrediente estrella al relleno de la empanada.

- Cuando pongais el relleno encima de la plancha de masa quebrada tened en cuenta los bordes, porque normalmente suelen quedar más LIGEROS de relleno que el centro.

- Se deja SIN RELLENO como un dedo de ancho alrededor de la masa para que al colocar la otra plancha de masa encima, la cerremos doblando hacia dentro los bordes.

- Siempre hay que PRECALENTAR el horno antes de meter la empanada.

- La TEMPERATURA del horno es de 180º.

- Hay que poner PAPEL DE HORNO encima de la placa sobre la que vais a poner la empanada. Yo utilizo el mismo papel que traen la masa quebrada o el hojaldre.

- La tapa de la empanada se puede DECORAR con trozos de masa quebrada haciendo distintas formas, dibujos, o incluso letras.Otra forma de decorar la tapa de la empanada es con tiras anchas de masa quebrada colocadas en horizontal y vertical en forma de enrejado. En caso de querer decorar la tapa, hay que comprar una lámina más de masa quebrada.

- Yo hago unas recetas de empanada con masa quebrada y otras con HOJALDRE porque por los ingredientes que lleva me gusta más el sabor y la textura que le da a la empanada.

- Al hojaldre NO se le hace agujero en el centro para meterla en el horno, porque precisamente lo que queremos es que suba.

- También se puede hacer la masa de empanada con harina de MAIZ, o de CENTENO, en mi caso no la hago porque no me gusta.

- La empanada se corta FRÍA o TEMPLADA para que no se nos rompa.



Pues ya estamos preparados para elaborar nuestras recetas de empanada:





EMPANADA DE ATÚN


- 2 láminas de masa quebrada.
- 1 cebolla.
- 1 pimiento verde, o medio rojo, o ambos, eso depende de como más os guste.
- Tomate frito.
- 3 latas de atún en aceite.
- 2 huevos duros(opcional).
- 1 huevo para pintarla.

Hacer un sofrito con la cebolla, el pimiento y el tomate frito y poner un poco de sal. Dejar enfriar un poco y añadir el atún escurrido del aceite. Mezclar bien y colocar el relleno sobre la lámina de masa quebrada. Tapar con la otra lámina, decorar si se quiere y hacer un agujero en el centro, pintarla y meterla al horno hasta que esté dorada.

También se puede hacer con ATÚN FRESCO que previamente se ha frito en dados. En este caso yo no le pongo pimiento y queda exquisita con bastante cebolla pochada, el tomate frito y los dados de atún fresco.




EMPANADA DE SARDINAS EN LATA

- 2 láminas de masa quebrada.
- 3 latas de sardinas.
- El mismo sofrito de la empanada de atún.
- 1 huevo para pintarla.
Se hace igual que la de atún, pero colocando las sardinas enteras encima del sofrito.





EMPANADA DE ZAMBURIÑAS

EMPANADA DE MEJILLONES

EMPANADA DE BERBERECHOS

Se hacen igual que la empanada de atún, pero se pone en su lugar el ingrediente estrella de cada empanada.
Los berberechos se pueden poner frescos previamente cocidos al vapor y sacandolos de sus valvas. Si se ponen de lata, escurrir bien el caldo.





EMPANADA DE CARNE PICADA

- 2 láminas de masa quebrada.
- Carne picada.
- El mismo sofrito de la empanada de atún.
- 1 huevo para pintarla.

Se hace el mismo sofrito de la empanada de atún, se le pone la carne picada y se marea hasta que esté cocinada. Se deja enfriar un poco y se coloca sobre la lámina de masa quebrada. Se tapa con la otra lámina, se le hace el agujero en el centro y se pinta con huevo. Se mete al horno hasta que se dore.





EMPANADA DE LOMO

EMPANADA DE POLLO

Se hacen igual que la de carne picada pero con lomo de cerdo o el pollo cortado a trocitos pequeños.
Para la empanada de pollo se pueden utilizar los restos de pollo frito o asado deshuesados.





EMPANADA DE PULPO

- 2 láminas de masa quebrada.
- 4 cebollas.
- Pulpo cocido.
- 2 cucharaditas de pimentón.
- 1 Huevo para pintarla.

Se cortan las cebollas en juliana fina y se pocha para que quede blandita, se mezcla con el pulpo cocido y se deja enfriar. Se rellena la empanada y se le pone por encima el pimiento molido, se tapa con la lámina de masa quebrada, se le hace el agujero en el centro, se pinta con el huevo y se mete al horno.





EMPANADA DE PISTO

- 2 láminas de masa quebrada.
- Pisto: Tomate, pimiento, cebolla, calabacín, berenjena, tomate frito.
- 1 huevo para pintarla.

Se hace un pisto con todas las verduras, se deja enfriar y se rellena la empanada. Se pinta con huevo, se le hace el agujero y se mete al horno.





EMPANADA DE MORCILLA

- 2 láminas de hojaldre.
- Masa de morcilla.(morcilla sin meter en la tripa)
- 1 huevo para pintarla.
- 1 manzana cortada a cuadraditos (opcional).
Se coloca la masa de la morcilla sobre la lámina de hojaldre y se extiende bien. Se tapa con la otra lámina de hojaldre. Se pinta con el huevo y se mete al horno hasta que esté dorada. Esta empanada realza su sabor haciendola con hojaldre en lugar de masa quebrada. La manzana le aporta un toque entre ácido y dulce que a mi me encanta.



EMPANADA DE QUESO, BACON Y DÁTILES

- 2 láminas de hojaldre.
- Lonchas de queso cremoso.
- Dátiles sin hueso.
- 2 paquetes de bacon en tiras de Mercadona.
- 1 huevo para pintarla.

Se colocan las lonchas de queso cubriendo la láminaa de hojaldre, sobre ellas los dátiles partidos por la mitad y sobre ellos las tiras de bacon bien extendidas para que cubran toda la plancha de hojaldre. Sobre ellas, colocar otra capa de lonchas de queso. Se tapa con la otra lámina de hojaldre, se pinta con el huevo y se mete al horno.





EMPANADA DE QUESO Y SOBRASADA

- 2 láminas de hojaldre.
- Lonchas de queso.
- Una tarrina de sobrasada.
- 1 huevo para pintarla.

Se colocan las lonchas de queso cubriendo la lámina de hojaldre. Con una cucharilla de café se va poniendo la sobrasada encima de las lonchas de queso en forma de nueces. Se cubre con la otra lámina de hojaldre, se pinta con el huevo y se mete al horno.





EMPANADA DE BACALAO Y PASAS

- 2 láminas de hojaldre.
- Unas pasas.
- Bacalao desalado o bacalao fresco.
- 3 cebollas.
- Un chorrito de vino blanco.

Se le quitan las espinas y la piel al bacalao si está desalado y se desmiga. Si es fresco, se hierve unos 3 minutos y después se le quitan las espinas y la piel y se desmiga. Se corta la cebolla muy picada y se pochada muy blandita, se añade el bacalao y se marea unos minutos. Se añaden las pasas, el vino blanco y se cocina durante unos 15 minutos hasta que se reduce el caldo, pero sin dejarlo seco. Dejamos que se enfríe, se coloca sobre la lámina de hojaldre, se pinta y se mete el horno.






¡¡MADRE MÍA QUE DELICIA, SE ME HACE LA BOCA AGUA!! Espero que las disfruteis y que me lo contéis.





Hasta la próxima semana.


lunes, 25 de febrero de 2013

FILOSOFÍAS DE VIDA

Con el paso del tiempo he ido comprobando que en este mundo, cada uno se va haciendo su propia filosofía de vida, ya sea para bien o para no tan bien, pero el caso es que me parece muy curioso ir comprobando como esto se utiliza muchas veces para justificar un comportamiento.

Contaba mi abuela Valentina, que había una vez un hortelano, que cansado después de un duro día de trabajo en el campo arando, regando, trillando, cuidando de los animales... volvió a su casa, donde vivía con su padre y su hermana. Cuando entró se lavó, se cambió de ropa y se sentó a la mesa para cenar. Entonces su hermana, le dijo:

"Juan, no te voy a poner la cena todavía porque papa se ha puesto muy enfermo y está en la cama esperando al médico y me parece muy feo que tú te pongas a cenar como si no pasara nada".

Juan por supuesto dijo que sí y permaneció sentado a la mesa una hora tras otra mientras su padre seguía en la cama exactamente igual que cuando él llegó.

Viendo Juan que ya habían pasado cuatro horas y que ni el médico aparecía, ni su padre mejoraba,dijo:
"Vamos a ver Antonia, ¿Qué hacemos?... PORQUE AQUÍ NI SE MUERE PAPA NI CENAMOS"

La filosofía de vida de Juan era eminentemente práctica y estoy segura de que más de uno de nosotros, en alguna ocasión, hemos querido pronunciar esta frase aunque no lo hayamos hecho por no quedar mal. En casa es un clásico y se utiliza con bastante frecuencia, sobre todo, cuando alguno de nosotros tiene prisa en conseguir lo que quiere, o sencillamente no tiene ganas de aguantar las "batallitas" que otro cuenta, o cuando yo me pongo a coser o hablo por teléfono con mis amigas y no veo el momento de dejarlo.


Claro que para filosofía práctica de la vida está la de Miguel, el abuelo de mi amiga Carmen, que cuando veía a su nieta estudiar historia y luego su madre le preguntaba la lección, decía: "Que lástima de chiquilla, a ver que falta le hace a ella saber lo que pasó hace un montón de años con Napoleón o con los egipcios cuando eso a ella no le sirve para nada. Lo que hay que estudiar es matemáticas, lenguaje y geografía, que sirven para poder manejarte en la vida. Así es que deja a la chiquilla que se vaya a jugar y que se deje de tonterías de la historia que el día que ella quiera saber algo de eso ya cogerá un libro y lo leerá ".
Como podéis imaginar, Miguel fue el único de sus hermanos que no estudió una carrera universitaria, aunque tenía una gran cultura, pero adquirida a base de leer lo que a él le apetecía, cuando a él le apetecía.


También está Teresa, la abuela de mi amiga Mª Teresa que decidió a sus 75 años y después de haberse jubilado como maestra, que a partir de ahora haría lo que le diera la gana. Cansada de los horarios de la escuela cuando trabajaba y con dinero suficiente para vivir hasta que llegara el día de su último viaje, decidió dedicar el resto de su vida en cuerpo y alma a su gran pasión: La lectura. Así es que se puso manos a la obra y contrató a una chica interna para hacerle compañía, además de la que ya tenía para hacerle los recados y los quehaceres de la casa. Un día fue al banco, sacó una cantidad considerable de dinero como para no tener que salir a la calle para nada y se instaló en su salón cómodamente para disfrutar de sus amados libros. Lógicamente su familia, entre ellos mi amiga Mª Teresa, insistían en que tenía que salir a andar, a pasear, para moverse ya que no era bueno para ella estar en casa sin hacer ninguna clase de ejercicio.
Entonces, ella muy tranquilamente les decía: "Pero bueno, qué me estáis contando de que tengo que andar para no quedarme imposibilitada, cuando no sirve para nada y si no, ahí está el ejemplo de Antonio el bailarín, que se pasó toda su vida moviéndose bailando y viajando por todo el mundo y al final se murió sentado en una silla de ruedas".

¿Qué?, ¿Tenía o no tenía una filosofía práctica de vida la abuela de mi amiga Mª Teresa?


Muy en esta filosofía de vida está Matías, el abuelo de mi vecina Rosi, que se pasaba el día sentado viendo la televisión. Esto "ponía de los nervios" a toda la familia y no paraban de decirle que tenía que ejercitar la mente con algo porque eso era bueno para activar la memoria y retrasar algún tipo de enfermedad mental, así es que, podía dedicar un ratico del día a leer el periódico o algún libro o revista o a hacer crucigramas, lo que fuera, pero que dejara de estar sentado frente a la televisión todo el día. Entonces él contestaba: "¡Vaya hombre, ahora yo voy a perder la cabeza por ver la televisión!, ¿Qué tendrá que ver eso?. Mira Adolfo Suarez, el ex presidente del gobierno, que después de tanto como leyó y estudió ahora tiene Altheimer.


Siempre me había extrañado que la amiga de mi prima Lola, médico y super pija "divina de la muerte" no tuviera carnet de conducir. Un día, tomando un café con ella tuve ocasión de preguntarle porqué razón, siendo ella un mujer que trabajaba fuera de casa, moderna, y a quien le encantaba ir de compras, no tuviera carnet de conducir.
Me quedé sorprendida con su respuesta: "Pero bueno, parece mentira que me lo preguntes tú que sí lo tienes. Yo no tengo carnet de conducir porque al contrario de lo que tu te crees, el carnet de conducir no te proporciona independencia, sino más cargas para ti. Yo a mi trabajo voy andando y de paso me sirve para hacer ejercicio. Pero piensa que si llueve, si los niños van a un cumple, si hay que recogerlos del fútbol, si hay que ir al supermercado, si hay que llevar a los abuelos al médico o a la estación para ir de viaje, si hay que llevar a los amigos de los niños a su casa...es mi marido quien lo hace porque yo no conduzco. En caso de que mi marido no pueda, siempre hay una amiga que conduce o el padre de cualquier amigo de los niños. Cuando vamos de boda o de cena yo no tengo discusiones con mi marido para ver quien se queda sin beber para volver a casa en coche, precisamente porque yo no conduzco. Además te digo una cosa, no sabes lo bien que sienta bajarte del coche en pleno centro de la ciudad y meterte en una tienda mientras que tu marido busca aparcamiento como loco por todos lados.¡La de tiempo que yo perdería cuando voy de compras si tuviera que aparcar!". "Además, cuando no puedo contar con mi marido, pues cojo un taxi y siempre me sale más barato que tener un coche"

De verdad que me llegó al alma esta filosofía de vida tan egoistamente práctica y hasta creó un conflicto en mí. Pero afortunadamente ya lo solucioné, porque prefiero quedarme con mi carnet de conducir y compartir las tareas, que vivir sólo pensando en mi persona.


La verdad es que todas estas filosofías de vida me despertaron más de una sonrisa en su momento y por eso quería compartirlas con vosotros, y bueno... quien sabe si quizá adoptéis alguna de ellas.





Hasta la próxima semana.

jueves, 14 de febrero de 2013

¡¡ FELIZ SAN VALENTÍN !!

Llega San Valentín un año más y tengo que confesar, que con este día, me pasa como con la fiesta de Halloween: Que sencillamente no lo soporto.
Bueno, pero este año y sin que sirva de precedente, la cosa ha cambiado y me apetece escribir sobre el amor precisamente en el día de San Valentín. Cualquier día es bueno para escribir sobre el amor y éste es uno de esos temas que tenía yo pendiente para un artículo, pero he decidido hacerlo precisamente el día de los enamorados, porque servidora ya tiene una edad...el tiempo ha ido pasando...y muchos de mis familiares y amigos han celebrado o están a punto de celebrar sus bodas de plata.
Pues yo quiero dedicarle este artículo a todos ellos y a aquellos de vosotros que me estáis leyendo y que también las hayáis celebrado o las vayáis a celebrar, y a todos aquellos de vosotros que acabáis de comenzar vuestra vida en matrimonio.

Cuando una pareja celebra sus 25 años juntos, no sólo celebra que los dos han creído en la lealtad, en la fidelidad y en la sinceridad como pilares básicos del amor, también celebra que ninguno de ellos le ha fallado al otro en ese proyecto de vida que decidieron EMPEZAR Y ACABAR JUNTOS.

Nadie ha dicho que haya sido fácil llegar hasta aquí, ni que no haya habido días con ganas de abandonar, ni que no haya habido días de enfados, de incomprensión, días de cansancio y discusiones. Pero precisamente por eso seguís juntos después de 25 años, porque ante las dificultades habéis sembrado entrega y recogido comprensión.

Seguro que más de una vez, la vida no ha ido sucediendo tal y como la habíais planeado y seguro que habéis tenido que improvisar en muchas ocasiones cómo solucionar más de una "papeleta" inesperada. Seguro que a la hora de decidir, uno ha ido cargando las tintas por aquí y el otro ha ido equilibrando las tintas por allá, unas veces acertando y otras errando, pero lo mejor ha sido que las soluciones las habéis ido encontrando LOS DOS JUNTOS.

El tiempo ha pasado y os ha ido marcando dibujando más de una arruga en vuestra piel, cambiando el color oscuro del pelo moreno por el brillo plateado de las canas, poniendo algunos kilos de más en la cintura o en la tripa, dejando unos pocos de dolores de huesos, un mucho de molestias y de inseguridad con la menopausia, sustituyendo el flequillo por la calva y dejándote una dependencia absoluta de las gafas para cerca. Pero vosotros lo habéis aceptado todo, sencillamente porque teníais muy claro desde el principio que queríais envejecer juntos y encima habéis descubierto que os encanta.

Seguro que en todo este tiempo, no os habéis acomodado a que os quieran, muy al contrario, os habéis trabajado el amor mutuo, os lo habéis currado con más de una renuncia a algo que os apetecía o que os gustaba para favorecer al otro, sencillamente porque crees que "hoy por ti y mañana por mí" y estoy segura de que así, poco a poco, cada uno ha encontrado su espacio cuando lo ha necesitado y escuchado sus silencios cuando estaba agobiado. Vosotros habéis entendido que NO es necesario el control ni la dependencia del otro para convivir, pero SÍ la confianza y el respeto mutuos.

Pero lo mejor de haber celebrado las bodas de plata no es todo esto, lo mejor es que ESTÁIS DISPUESTOS A CELEBRAR LOS PRÓXIMOS 25 AÑOS JUNTOS CON LAS BODAS DE ORO.

Lo mejor de todo esto es que empezaste diciendole: "TE QUIERO PORQUE ME GUSTAS" y ahora, después de 25 años a su lado, le dices: "Me gustas porque te quiero".


Permitidme que desde aquí llame desleales, infieles y traidores a todos aquellos miembros de una pareja que abandonan ese proyecto de vida juntos, dejando en la estacada al otro, obligándola a seguir construyendo sola ese proyecto por el que luchó desde el primer día y sin más justificación que decir "Se me acabó el amor". ¡¿¿Que se te acabó el amor??! ¡¿¿O que eres un egoista que quieres vivir la inmadurez de la juventud a los 50 años y ya no te interesa recordar la promesa de amor que libremente juraste??!.





Hasta la próxima semana.

sábado, 2 de febrero de 2013

SI HAS NACIDO EN LOS SESENTA...................2ª parte


Si has nacido en los años sesenta y estudiaste la EGB, seguro que no has olvidado el particular nombre de una de las asignaturas que teníamos: LA PRE-TECNOLOGÍA, que antes se llamó TRABAJOS MANUALES y después se llamó PLÁSTICA y que consistia sencillamente en hacer trabajos manuales y de costura. En cursos anteriores, habiamos tenido la asignatura de labores, pero con la EGB la cosa se modernizó y la pre-tecnología nos ampliaba,sobre todo a las chicas, el campo de las labores al de las manualidades.
Era muy curioso, porque en cada curso había una serie de trabajos que se iban repitiendo cada año siempre los mismos, de tal manera, que según lo que hicieran este año las de 5º curso, ya sabian las de 4º lo que harian ellas el próximo año y así sucesivamente en cada curso.
No me extrañaría que todavía estuvieran rodando en casa de vuestros padres algunos de los trabajos que hacíamos, ya que muchos de ellos, se los regalábamos para el día del padre o de la madre.

Estaba por ejemplo el PULPO, hecho con una madeja de lana, con sus trencicas de tentáculos,sus lacicos y sus ojos y su boca.

También haciamos un MUESTRARIO de tela con diferentes modelos de puntos de costura como: la vainica, el punto de cadeneta, el punto atrás, la cruceta... yo aún lo conservo, lo tengo enmarcado y colgado en casa.
También cosíamos otras labores de punto de cruz o de punto yugoslavo tales como mantelerias, bolsas para el pan, o una especie de mantelitos individuales llamados "TÚ Y YO" y que eran para tomar el café o la merienda con tu futuro marido y que no faltaban en ningún ajuar de la época que se preciara.

Luego estaba EL JOYERO hecho con palillos de los dientes.

EL MOLINO hecho con cajas de cerillas vacías y forrado con las cerillas.

LA VIDRIERA hecha con cartulina negra imitando el plomo y papeles de celofán de colores imitando los cristales.

LOS COJINES Y LOS BOLSOS de tela de arpillera cosidos con lanas de colores haciendo dibujos.

EL COLADOR boca a bajo, al que se le hacía una cara con su boca y sus ojos de fieltro, con su pelo de lana y tenía pegada en el asa una libretica para anotar la compra.

También estaban los SILLONES Y LAS CANASTAS hechas con pinzas de la ropa de madera y barnizadas.

Y no podía faltar el CENICERO DE BARRO y recuerdo, que cuando nos poniamos a modelar, para todas las que no sabiamos hacer nada con el barro entre las manos, el cenicero era lo más socorrido.

También estaban los POLLITOS hechos con pompones de lana.

Luego haciamos unos cuadros que consitian en pintar en la madera un dibujo y rellenarlo con ARROZ, GARBANZOS, LENTEJAS, JUDIAS, MACARRONES O PIPAS, y al final se le daba una mano de barniz.

Otro tipo de cuadros eran los "COLLAGE",que se hacían rellenando el dibujo hecho en la madera con distintos tipos de telas o papel de diferentes colores,tamaños y texturas. Esta, era una técnica muy novedosa para nosotros en aquellos tiempos y recuerdo que algunas que tenian buenas manos para hacerla, incluso montaron un enorme poster.

Otra manualidad era pintar un dibujo en una cartulina y rellenarlo con bolitas de papel de seda de diferentes colores.

También hacíamos cuadros o cojinnes cosidos con lanas de colores en tela de saco, también llamada ARPILLERA.

Yo os cuento lo que se hacía en mi Colegio, que era de monjas y sólo de niñas, pero supongo que aunque seais de otros Colegios y de otras ciudades, habreis hecho estos mismos trabajos y manualidades, y que seguro que los conoceis porque en aquellos tiempos todos los alumnos de todos sitios hacíamos las mismas cosas en clase.

Recuerdo el montón de tardes que nos pasabamos haciendo MURALES. En casi todos los temas de las diferentes asignaturas, los profesores nos mandaban hacer trabajos en grupo. Los trabajos los presentabamos en un mural hecho en cartulina y derrochabamos creatividad y originalidad en cada uno de ellos, buscando ser el mejor grupo para tener la mejor nota.Para hacer todas las manualidades utilizábamos el pegamento IMEDIO con un olor tan característico, que me parece estar oliéndolo en este momento. Era un pegamento, que donde caía una gota, la mancha se quedaba para siempre y que al utilizarlo dejaba unos hilillos que era dificil de cortar sin dejar huella en el trabajo que estabas pegando.

A final de curso, el el Colegio se hacía una exposición donde se mostraban todos los trabajos que habíamos hecho durante el curso y la visitaban las familias y todas las alumnas.


Pero no todo iba a ser ir al Colegio y hacer trabajos, porque los domingos nos íbamos al cine a la sesión de la matiné que era a las sets de la tarde. A mi me daban 10pts y me gastaba 7 en la entrada y 3 para chuches. En el descanso vendian chucherías, pero a mí no me gustaba comprarlas allí, porque estaba todo el pasillo lleno de gente y no se cabía y además no podía pararme a mirar para elegirlas. Yo prefería ir al kiosko de "Pedrito el de las pipas",que también vendía y cambiaba fotonovelas y novelas del oeste,(pero eso merece otro artículo)o al de "Dolores de la plazoleta del correo" o al "del hermano de Pedrito el de las pipas" en la plaza del reloj, o "al del Bibi" o "al de Antonio" en el paseo.
No puedo olvidarme de los famosos barquillos, que eran una especie de tubo largo, hueco, tostado, crujiente y con sabor a canela que vendian por la calle y que los llevaban metidos en una especie de contenedor largo de lata y madera, de bonitos colores y con una cinta para colgarsela al hombro el barquillero que los iba pregonando por las calles.

Las chuches que comprabamos eran el maiz tostado, los cucuruchos de papel de estraza con pipas, cañamones y chufas que costaban a 50cts o lo que era lo mismo 2 reales,luego vinieron los palotes, los chupa chups, los chupa chups rellenos de chicle, los caramelos de nata sueltos, que eran muy pequeños y que iban liados en papel azul y blanco brillante y estaban buenísimos, las GOMINOLAS, que sólo habia de una clase, los caramelos SUGUS, que se pegaban en los dientes, los caramelos SACI que eran de menta y las pastillicas de leche de burra, que te daban diez por una peseta. Recuerdo cuando le iba pidiendo las chuches al del kiosko y le iba preguntando:¿Cuanto llevo? para calcular el dinero que me iba quedando para comprar.

También estaban el regaliz y los supositorios o torpedos que eran trozos de regaliz bañados en una pasta blanca o de colores. Imposible olvidarse de los PINTALABIOS, las patatas RISI y los gusanitos RISI, las pipas de casa Juanito, los caramelos CHIMOS y los caramelos SELZ que se vendian en tiras y eran ácidos ¡Ayssss mis favoritos!. Por la calle vendian PALODUL, que eran unos palos cortados de una raiz, no se cual, y que se pelaban con una navaja y se chupaban. No puedo decir a qué sabian porque nunca tuve valor a probarlos. También vendian CAÑADUL, que eran trozos de caña de azúcar cortados y que se pelaban para chuparlos.

Luego estaban los CHICLES NIÑA, que traían de regalo, pegatinas de trajes de época, que por cierto no había quien las despegara y los chicles BAZOKA, que eran tres circulos unidos y que cuando los mordias se te caian los dientes de lo duros que estaban. Más tarde salieron los chicles CHEIW, que costaban 5pts y que se anunciaban en la tele con una canción que según tengo entendido compuso Juan Pardo y que decia:"Cheiw chicle cheiw,tenia que ser cheiw". Por cierto, no se yo porqué razón, antes hacíamos unas pompas gigantes con los chicles, y nos retabamos a ver quien las hacía más grandes y algunas eran de esas que te tapaban la cara y que cuando se explotaban te manchaban el pelo y que tu madre se ponia negra regañandote mientras que te quitaba el chicle del pelo y de la cara con un algodón untado en aceite. Y ahora, con los chicles, no puedes hacer ni una mini pompa. Además había que tener mucho cuidado, porque si te tragabas el chicle "se te pegaba en las tripas" -según las teorías de nuestros padres, tios y abuelos, claro-. Más tarde salió el chicle COSMOS, que era negro y te manchaba toda la boca y los labios.

No puedo olvidarme de unos caramelos que además de estar buenos me encantaban, porque el envoltorio eran miniaturas de latas de Cola cao, de piña en almíbar o de leche condensada y que yo utilizaba para jugar a las tiendas y a las casicas.

Luego estaban las chucherias que te dejaban los Reyes en una canastica de plástico y que eran: los martillos de caramelo, los paquetes de cigarrillos de chocolate, los jamoncicos y los salchichones de caramelo, los paraguas de chocolate, los sifones y los botijos de anisicos, las monedas de chocolate, las chocolatinas, las garroticas de caramelo que por cierto, no conozco a nadie a quien le gustaran y las naranjas de azúcar en gajos. Lo que si recuerdo es lo malísimos y lo duros que estaban esos chocolates.

Bueno, pues qué quereis que os diga...que me muero de nostalgia recordando tan lindos momentos de mi vida.




Hasta la próxima semana.



Espero que me conteis algo más de lo que recordeis de todo lo que os cuento en el artículo, pero por favor, no lo hagais en facebook, porque tengo un problema y no puedo acceder a mi cuenta desde hace meses.