Hasta Hasta siempre José María.
Te has ido de este mundo de pronto, de un día para otro, sin esperarlo y la verdad es que tu familia y amigos estamos impresionados y tristes. El pasado sábado te dimos nuestro último adiós en la Misa funeral que se celebró por tu alma y puedes estar orgulloso del sincero cariño y dolor con el que lo hicimos. Desde que te has ido han ido pasando por mi cabeza todos los recuerdos de los buenos momentos que hemos compartido juntos...¡Cómo olvidar nuestras noches de verano en el jardín de la casa de María!... Nuestras charlas sobre de la inteligencia emocional que ellos, los de ciencias, no entendían y que tú y yo nos empeñábamos en explicarles. Los chistes y anécdotas que contábamos y que tantas risas nos hicieron vivir, las diversas celebraciones en casa de María y nuestras cenas en invierno con la posterior copa al lado de la chimenea...
He sido testigo de la ilusión con que tus sobrinos y hermanos esperaban la llegada del tío Jóse para Navidad, el verano, o cualquier puente y de la ilusión que les hacía que te quedaras con ellos ejerciendo de canguro. Se que has sido un hermano de los de verdad, de esos que acuden en ayuda de sus hermanos cuando lo necesitan, sin que les de tiempo a que ellos te pidan ayuda.
Con tu muerte José María, nos has dado una sacudida a todos que nos ha hecho volver a la realidad y a poner los pies en el suelo, demostrándonos que la vida no depende de nosotros mismos, que nadie puede escribir el guión de su propia vida, y que nuestros planes de futuro no son los que cuentan porque de eso ya se encarga Dios, así es que más vale que estemos siempre preparados.
Tu presencia seguirá siempre viva entre todos los que te quieren, y tú, desde allí arriba, seguirás siendo el mismo esposo, padre, hermano y amigo que eras cuando estabas aquí.
Hasta siempre José María.
Gracias Ma. Carmen me has emocinado con tu buena tecla.
ResponderEliminarUn buen homenaje de José.
Un abrazo del de ciencias.