viernes, 3 de junio de 2011

LA GRAN DECISIÓN capítulo 2

     Una vez tomada la decisión, que era el primer y más importante de los pasos, la cuestión  era:  ¿Qué MÉTODO utilizo yo para dejar de fumar?
Necesitaba pensarlo tranquilamente hasta encontrarlo:
Como me conozco, sé que tengo una cabecica muy dura,  que necesito estar segura y convencida al cien por cien, porque si no, esto no va a tener éxito. ¡Dios! ¿Qué hago? Si yo en el fondo no quiero dejar de fumar para siempre, bueno, si quiero, pero no me voy a mentir a mí misma y sinceramente creo que aún no estoy mentalizada del todo. Lo que yo necesito es encontrar un método que me acabe de convencer para que la decisión sea firme y definitiva.
     A ver, voy a analizar qué opciones tengo. Empezaré descartando posibilidades hasta encontrar el método más efectivo para conseguirlo. Y esta fué mi reflexión

-No quiero someterme (por ahora) a ningún tratamiento de los que venden para dejar de fumar porque me conozco y sé que eso lo tengo que dejar para más adelante, para cuando mi decisión esté absolutamente afianzada. DESCARTADO

-Puedo empezar por fumar sólo un día a la semana. Los sábados. No, mejor los viermes que es cuando salgo a tomar café y alguna cervecita. La verdad es que así fumaré mucho menos, pero no me puedo engañar a mí misma y sé que así al final acabaré fumando todos los días. DESCARTADO  

-Puedo dejar de fumar ya para siempre y se acabó, pero intuyo que aún necesito un poco más de tiempo para esto. DESCARTADO

- Estoy pensando que si combino un tiempo de fumar con no fumar quizá sea lo más efectivo. Sí, creo que será lo mejor. Voy a organizarlo y mañana empiezo.

Y así empezó todo... Primero dejé de fumar una semana y fumé otra. Después dejé de fumar dos semanas y fumé seis días. Dejé de fumar tres semanas y fumé cinco días. Dejé de fumar cuatro semanas y fumé cuatro días. Dejé de fumar cinco semanas y fumé tres días. Dejé de fumar seis semanas y he fumado durante dos días - hoy es el segundo-.
Justamente es ahora cuando estoy en ése momento y por eso he querido escribir el artículo en vivo y en directo para contaros cómo me siento después de llegar hasta aquí.
Pues bien, en estas seis semanas ha sido la primera vez que he notado físicamente, y mucho, los beneficios de dejar de fumar. Os los describo: Me he sentido la garganta relajada, la voz me ha empezado a cambiar matizándose ése tono metálico que tenía antes, ese dolor de cabeza en forma de clavo se me ha quitado, respiro mejor al dormir, tengo menos sequedad de boca, me canso menos y de verdad que me siento mucho mejor que fumando.
Y esto es justamente lo que yo quería conseguir, tener motívos para dejar de fumar y que no fuera sólo un deseo o una obligación impuesta por mí mísma. Sé que cuando yo esté convencida del todo, fumar se habrá acabado para siempre. (Que complicadica soy para dejar de fumar,¿No?)

Sé que muchos de vosotros os estais preguntando que si consigo dejar de fumar durante un tiempo determinado para qué vuelvo. Pues precisamente por eso, porque mi motivación para aguantar es, saber que voy a fumar de nuevo. Poco a poco, no sólo me voy mentalizando,( esa cabecica mía es muy dura, ya os lo dije antes) sino que me voy acostumbrando a ir rompiendo mis  afianzadas costumbres de fumadora. Y lo más importante: Voy notando como el tabaco ya no es prioritario en mi día a día porque cada vez son más los momentos en los que no echo de menos un cigarro.
Lo peor de todo es cuando estoy con fumadores porque la envidia me corroe, LO RECONOZCO y me voy detrás del humo con la esperanza de poder aspirar una calada.

Supongo que los no fumadores no entendeis nada de todo esto y hasta puede que los veais ridículo pero no olvideis que el tabaco es una adicción importante y como tal, nada fácil de abandonar para siempre.

Sé que todos los fumadores que estais leyendo este artículo, lo que realmente quereis saber no es tanto el método, sino cómo se consigue aguantar sin fumar. La respuesta que os doy es la misma que dió aquel torero cobarde cuando por fin, un día salió a torear y se arrimó al toro haciendo la mejor faena de su vida. Al acabar la corrida, la cuadrilla le preguntó: "Maestro", ¿Qué ha hecho usted para conseguir vencer el miedo y salir como un valiente a la plaza? A lo que el maestro contesto:

            Muy facil, empleando la técnica de las tres "Bes": " BALOR", "BOLUNTAD" Y "BUEBOS"



    
                          Hasta la próxima semana.

1 comentario: