LA GRAN DECISIÓN capitulo 1

     Hasta el día de hoy, no sé donde ha ido a parar el artículo que escribí la semana pasada, pero el caso es que cuando pinché "publicar entrada" en el blog no apareció nada. Me he vuelto loca y he vuelto loco a todo el mundo intentando encontrarlo por algún rincón perdido de la red y como no hay manera de conseguirlo, he decidido que para compensarlo, esta semana  el artículo constará de dos partes.

CAPITULO 1

     Ahora, justo en el momento que empiezas a leer este artículo, cierra los ojos y piensa qué responderías si yo te preguntara: ¿QUÉ GRAN DECISIÓN tomarías en éste momento de tu vida?

     Si fueras la hija de mi amiga Teresa, seguro que me contestarías que sería concretar ya con tu novio si te casas el próximo año, o lo dejáis hasta que tú apruebes esa dichosa oposición.
     Si fueras mi amigo Luís, seguro que me contestarías que sería decidir de una vez por todas si te compras ya el  cochazo que llevas 6 meses viendo, o le haces caso a Ana, tu mujer,  te compras uno más corriente y la diferencia de dinero se la repartes a tus hijos.
     Si fueras el nieto de mi vecina Lola, seguro que me contestarías que sería decidir por fin, si estudias medicina o biológicas, en  caso de que apruebes la selectividad con nota suficiente...

     Pues ahora soy yo quien contesta y te digo que a día de hoy y después de pensarlo muy seriamente durante todo un año, mi gran decisión es.... ¡chantatachan,chantatachan!.....¡¡DEJAR DE FUMAR!!. La  decisión la tomo después de más de treinta años fumando, de los cuales, lo habré dejado en total unos tres años, en periodos de tiempo muy espaciados.

     Huelga decir que me encanta fumar y que el tabaco en mi vida va asociado a toda una serie de recuerdos que me emocionan al evocarlos:
     Las noches en vela en casa de mi amiga Beatriz con la excusa de estudiar, para poder salirnos a la calle de madrugada y así dedicarnos a fumar...
     El calentamiento de cabeza para juntar el dinero del paquete de tabaco -que al principio comprábamos entre cuatro- visitando a  las abuelas, tías, tíos y primas de nuestros padres a las que no visitábamos nunca y que cuando nos veían aparecer nos lo agradecían dándonos unas pesetas o unos duros y que nosotras, por supuesto, aunque habíamos ido a eso, nos negábamos a coger a la primera porque si nuestra madre se enteraba nos esperaba una buena...
     La manera de resover el gran dilema: Quién se llevaba el paquete para guardarlo y dónde podíamos esconderlo para que no nos lo descubrieran en casa...
     El Instituto, cuando los profesores fumaban en clase y los alumnos también podíamos hacerlo si el profesor de la asignatura quería...
     Las largas, larguíiiiiiiiisimas tades de café y tertulia en mi casa comiendo los bizcochos que nos hacía mi madre...
     La perfecta excusa de pedir fuego al niño que te gustaba y no conocías y así poder hablar con él...
     La eterna promesa incumplida de dejar de fumar un mes si aprobaba tal o cual asignatura...

     Y como no... esos cigarrillos fumados todas esas noches  en las que después de acostar a los niños, disfrutabas como nunca de un rato de traquilidad, charla y silencio; esos cigarros fumados en el salón de casa viendo las actuaciones de mis hijos cuando hacian imitaciones, contaban chistes y hacian teatros para nosotros;  esos cigarrillos fumados en el cine de verano después de comernos el bocadillo y beber una gaseosa -comprada en el descanso- mientras veíamos la película;   esos cigarrillos fumados en los desayunos sin prisa de los fines de semana;   esos cigarrillos fumados en las noches de verano tumbados en el césped y mirando al cielo;   esos cigarrillos fumados haciendo confidencias con mis amigos, o discutiendo, o filosofando, o llorando, o contando chistes, o bailando;   esos cigarrillos fumados leyendo  junto a mi idolatrada chimenea, (por cierto, los buenos ratos que me ha dado esa chimenea merecen otro artículo) o simplemente el cigarro que me he fumado mirando como arden cuatro humildes palos;  ese cigarro encendido con las brasas que sujetan las tenazas, (así los encendíamos en la casa de la aldea de mi amiga María ¡que buenos recuerdos María, que buenos!);  esos cigarrillos  fumados después del café ¡impagable dúo el de café +  tabaco!;   esos cigarrillos fumados  mientras hablaba por teléfono con mi madre y le contaba cosas de mis hijos que a ella tanto le gustaba escuchar. Te quiero MAMÁ;   esos cigarrillos  fumados hablando con mi  cuñada para contarnos el último chisme familiar;  esas carreras por el salón buscando el paquete de tabaco cuando me llamaba alguna amiga para contarme la última discusión con su marido;  esos cigarros fumados en las noches de insomnio;  esos cigarrillos fumados en las bodas con mis primos a escondidas;   esos cigarrillos fumados en la madrugada hablando con mis hijos;  esos cigarros fumados en silencio mientras tomaba una decisión importante;  esos cigarros fumados con los ojos cerrados escuchando a Serrat, Aute, Dylan, Simon y Garfunkel, Alberto Cortez...

     Y no puedo acabar este rendido homenaje al placer de fumar sin emocionarme al recordar el intenso olor de los puros que mi padre fumaba y la posición de sus manos mientras lo hacía. Te quiero PAPÁ.




                        Hasta mañana.

A PROPÓSITO DE LA CAMPAÑA ELECTORAL

    Cada vez que estamos en periodo electoral tengo la misma impresión: Los políticos se creen que los ciudadanos padecemos Alzheimer, o que sufrimos de amnesia crónica y somos incapaces de recordar su trayectoria en los últimos cuatro años, o que, sencillamente, nos toman por imbéciles.
    
     Empieza la campaña electoral y se repite la misma historia de siempre:
 Los asesores de imagen andan desquiciados buscando la mejor foto, la frase perfecta, la imagen que transmita más fiabilidad y confianza para impactar al ciudadano y que su candidato no pase desapercibido intentando que destaque  sobre el resto de líderes que se presentan a las elecciones.

Los jefes de campaña electoral están como locos reclutando militantes entusiastas, preferiblemente jóvenes, guapetes y mayoritariamente mujeres para llenar los mítines de público y hacernos creer que su líder político arrasa allá donde aparece a soltar su discurso. Tienen todo estudiado. Su candidato ha de utilizar frases simples, mensajes cortos, algún ataque enfurecido contra el partido adversario, explicaciones del programa electoral sin tecnicismos, con lenguaje sencillo y entendible por todo el mundo para que se quede grabado en la mente del elector y le llegue al corazón. Queda demostrado que LA POLÍTICA DE PARTIDO ESTÁ POR ENCIMA DE LA POLÍTICA DE ESTADO. 

     Dependiendo del nivel de desesperación que tenga el partido político para conseguir votos se aplica el "todo vale, vale todo"  para desgastar al adversario y se le dan unos cuantos golpes bajos para desprestigiarlo lo más rápidamente posible. Se trata sobre todo, de que la campaña electoral sirva de propaganda y por supuesto el medio más ansiado para hacerlo es la televisión.

Según los politólogos, los españoles somos todavía un pueblo inmaduro democráticamente hablando porque es muy difícil que cambiemos nuestro voto; así pues, la campaña electoral va destinada a un millón y medio de personas que son las susceptibles de cambiar su voto. Esto quizá sea cierto en circunstancias normales,  pero me parece que los comicios del  22 de Mayo son un poco atípicos, porque aunque sean autonómicos y municipales la campaña electoral parece de unas elecciones generales, ya que, inevitablemente está girando en torno a las grandes  cuestiones nacionales: la crisis económica, la subida del IVA y los impuestos, la subida de la luz, la bajada del salario de los funcionarios, los recortes sociales.........Lógico, porque todo está condicionado a LA CRÍTICA situación que viven y padecen CINCO MILLONES DE PARADOS.

A cuatro días de ir a votar, los políticos nos piden el voto bajo toda clase de promesas varias y de múltiples advertencias en caso de que el partído político adversario gobierne. Y yo, sigo echando  de menos una campaña electoral distinta, creativa, sincera, creible  y llena de nuevas ideas capaces de entusiasmarme.


                 Hasta la próxima semana.

















































































  

CON LA PUBLICIDAD ¡SEAMOS CRÍTICOS!

     Con esto del mando a distancia, no hay quien vea un anuncio en la televisión. Supongo que en todos los hogares se repite la misma escena: Desde que se anuncia que viene la publicidad en un programa, alguien coge el mando y empieza la peregrinación por los diferentes canales a ver si hay algo interesante que ver ( por cierto que mientras más cadenas de televisión, menos programas buenos, pero eso lo dejo para otro día porque se merece un artículo ).
     Ultimamente me he dedicado a ver detenidamente los anuncios de la tele ( nada que ver con los de las revistas y prensa escrita ) y me he ido dando cuenta de que entre la letra diminuta que no puedo leer ni con gafas, entre las verdades a medias que me venden -sobre todo las compañías de telefonía-, entre lo rápido que pasan la letra pequeña para que no me dé tiempo a leerla, entre los absurdos slogans con los que definen algunos productos y encima escritos en inglés-sobre todo los de coches-  pues resulta que tengo la sensación de que me toman por tonta y que me ven incapaz de pensar, opinar, o decidir sobre lo que la publicidad me quiere vender. ¿Tan influenciable me ven como para hacer una publicidad como esta?:
    Hay un nuevo anuncio muy curioso que nos vende un "cristal inteligente". ¿Inteligente?, bueno, pues supongo que si le acerco una ecuación de segundo grado escrita en un papel me la resuelve. Pero no...resulta que  lo de inteligente es porque deja pasar la luz pero no el calor.
     Lo de las cremas faciales para mujeres tampoco se queda corto: La crema se definine como "crema antiedad" .¿Antiedad?, bueno, pues supongo que si me la pongo dejo de cumplir años. Pero no... resulta que es sólo un juego de palabras para que parezca mucho más que una simple crema antiarrugas.
     También tenemos "un detergente inteligente ".¿Inteligente?, bueno, pues supongo que cuando entre en contacto con la mancha, es capaz de averiguar si es de vino, lentejas o moras y así cada una de ellas es lavada según lo requiera.Pero no...resulta que consiste en que el detergente actúa sólo donde hay manchas, que precisamente es lo que hace cualquier detergente, porque si no está sucia la ropa ¿para que sirve?.
     Ahí dejo estos ejemplos a modo de reflexión para que no caigamos rendidos en los brazos de la publicidad tan facilmente.


         Hasta la próxima semana

FÚTBOL. ¿ ELIXIR DE LA PASIÓN ?

 

      Desde la apoteósica participación de España en el mundial de fútbol me propuse convertirme en aficionada a este deporte,que por cierto, no es capaz de levantar ni la más mínima de las vibraciones posibles en mi cuerpo, ni en mi espíritu.

     En esa tarea estaba, cuando se jugó el partido de liga  Barcelona - R.Madrid  con un 5-0 de resultado y la consiguiente oleada de pasión desenfrenada por parte de ambas aficiones. Buen momento para ver fútbol    -pensé yo- pero no sabía  lo que me esperaba, hasta que me enteré de que se iban a jugar cuatro partidos seguidos de estos dos grandes equipos y rivales:   Uno de liga,  la Final de la Copa del Rey y dos de la Liga de Campeones. ¡¡ Vaya tela !!. ( Gracias a Dios que ya ha acabado, porque  sólo les faltaba hacer una Liga nada más que para ellos )

     Total, que me he visto todos los partidos, y con el agravante de estar rodeada de aficionados a ambos equipos, que llevan la pasión por el fútbol en vena  directamente. Así es que cada partido era una exaltación de  sufrimiento; dando órdenes a los jugadores, quejas a los árbitros, consejos a los entrenadores, algún que otro insulto, muchos saltos de sillón que se anticipaban a celebrar la alegría de un fallido gol, gritos de penalti y falta cada diez segundos, mutuas  acusaciones de teatreros entre los seguidores de uno y otro equipo,  tacos por aquí, voces por allí...y yo los miraba a todos pensando que realmente ésta era la demostración palpable de que el componente principal del elixir de la pasión está en el fútbol. 

     Claro, con semejante follón  ¿Quién  iba a contestar a mis constantes preguntas de las jugadas que no sólo no entendía, sino que ni  veía? Pues nadie. Así es que me seguía aburriendo y pensé en  idear un plan para poder aguantar ver los partidos y divertirme a la vez y lo encontré de pura casualidad:
 De pronto, se pita una falta al Real Madrid con la correspondiente reacción de abucheo de sus aficionados  y yo, de puro aburrimiento digo que está muy bien pitada y ¡Claro! ellos me  intentan convencer de que es injusto y ésto, a su vez provoca que los del Barcelona digan lo contrario y expliquen sus razones y todos van hablando y mirando de reojo el partido. Yo, en ese momento, me lo paso estupendamente con todo el lío que se forma. Lo malo es que ellos no son tontos y ya cada vez me hacen menos caso cuando hago mis comentarios para provocarlos. Pero a mi no me importa, porque así yo tengo que agudizar  más mi ingenio para atraer su atención  y que ellos reaccionen.

     Quizá nunca acabe de gustarme el fútbol, seguro que nunca entenderé lo que es un ·fuera de juego, ni una falta libre indirecta, ni la diferencia entre el juego de un centrocampista y un delantero centro. Pero me da igual, no me preocupa , porque lo verdaderamente importante para mí es que el fútbol es una muy buena excusa para sentarme sin prisa, con mi familia y amigos alrededor de una buena "LIGÁ" ( así es como se llama al aperitivo en mi pueblo) y disfrutar con ellos de momentos irrepetibles.


     Hasta la próxima semana.